Extremadura y, desde esta jornada 33ª de manera abierta, también el Lugo, son los dos referentes de la cota del descenso a Segunda B para quienes circulan en la tabla por delante de ellos con poca renta diferencial de puntos. Entre ellos, el Real Zaragoza. Los lucenses, merced a la victoria extremeña ante el Almería (1-0), durmieron incluso en zona de descenso en la noche del sábado al domingo por primera vez en la temporada. Solo su empate (2-2) ante el Osasuna en la tarde de este domingo le ha permitido volver a rebasar por un solo punto a los de Almendralejo. Pero, de facto, ambos son ahora tal para cual en la marca semanal del ras letal de la caída a Segunda B mientras el paso de las jornadas no vaya aclarando más esa zona de máximo peligro y responsabilidad.

El Real Zaragoza, a expensas de cerrar este nuevo capítulo de la liga el lunes en Cádiz (21.00), tiene puntualmente 4 puntos de ventaja con el Extremadura y 3 con el Lugo. Salvo que sea capaz de puntuar en el Carranza, el equipo aragonés verá ciertamente expuesto su lugar en tierra firme de cara a la próxima jornada, en la que recibirá al Alcorcón en La Romareda.

Con el Extremadura, al que venció 2-1 en la primera vuelta, al Real Zaragoza aún le resta por jugar el segundo partido, allí en Almendralejo, en torno al fin de semana del 12 de mayo.

Pero con el Lugo ambos duelos ya están consumados. Y, respecto de un final igualado con los gallegos cuando la liga concluya, el factor diferencial goleador particular, el 'golaverage', es perjudicial para los zaragocistas. Lo tienen perdido con el rival gallego.

El Lugo ganó 0-2 en La Romareda en la primera mitad del torneo, con aquel gol de Pita desde campo propio y el remache final del ex blanquillo Dongou en la segunda parte. Y, pese a que el Real Zaragoza le devolvió el golpe en el Anxo Carro lucense, ganando 1-2 en febrero en el último choque fuera de casa donde los de Víctor Fernández han logrado marcar en la portería rival y puntuar, salta a la vista que el asunto goleador queda servido a favor del adversario rojiblanco.

Es decir, que si al final de la liga, Lugo y Real Zaragoza acaban empatados a puntos, serán siempre los gallegos los que estén por delante en la clasificación definitiva. Eso, en plena pelea por la salvación, en una horquilla de puntos tan escasa como la que se da ahora mismo, es un factor que hay que tener siempre presente en todos los cálculos por su transcendencia superlativa.

Hoy, a principios de abril, nada se puede pronosticar en este sentido de cara a lo que habrá sucedido el 9 de junio. Es asunto insondable. Del mismo modo que cuando tuvieron lugar los partidos ante los lucenses en La Romareda (aquel 0-2 de septiembre) y en el Anxo Carro (el 1-2 para los aragoneses en febrero), era de gratuita evaluación el factor 'golaverage' con tantos puntos y meses por delante. Pero sí toma cuerpo ya su valoración en firme por lo que pueda pasar.

Y, de entrada, permite afirmar que el Lugo es un mal compañero de viaje para el Real Zaragoza en esta pugna por no bajar y seguir en Segunda División un año más. Con ellos, siempre necesitarán los de Víctor Fernández un punto más. No sirve, como se da ahora mismo a falta del duelo de Cádiz, llevarles 3 puntos de diferencia ante una hipotética última jornada. Si los galaicos le echan el guante al Zaragoza, a iguales puntos ganan ellos. 

Y, como ejemplo palmario de estas circunstancias que, de vez en cuando acaban desembocando en coincidencias terribles para algún damnificado, sirva lo que le ocurrió el año pasado a la Cultural Leonesa con el Almería en la última fecha del torneo liguero: ambos acabaron con 48 puntos, pero bajaron los leoneses a Segunda B y se salvaron los almerienses... por un simple gol en su 'golaverage particular'. En León había habido un empate, 1-1, entre ambos, mientras que en Almería ganaron en su momento los andaluces por 2-1. Por ese simple matiz, unos siguen en el fútbol profesional y los otros se despeñaron sin remedio.