A 10 de febrero, la distancia del Real Zaragoza con la Promoción de ascenso ha dejado de tener doble dígito. El equipo aragonés, tras ganar este sábado 1-2 en Lugo y vistos los demás resultados de sus rivales, se ha ubicado a 9 puntos de la 6ª posición, la primera con premio en junio en pos de subir a la máxima categoría.

En el otro lado de la horquilla, este triunfo aleja el peligro del descenso, donde llegó a vivir el equipo zaragocista y cuyo despeñamiento ahí provocó la llegada de Víctor Fernández al banquillo a finales de diciembre, a 7 puntos. 

Este es el nuevo punto de navegación del cuadro zaragozano tras la disputa de la 25ª jornada. Los blanquillos ocupan el 14º escalón, algo todavía no muy sugerente a la vista, pero han conseguido mejorar notablemente sus referencias más relevantes, tanto por arriba, como por detrás en la clasificación.

Ver la 6ª plaza a tiro de tan solo tres jornadas (9 puntos) es un estímulo por sí mismo. La ocupa el Oviedo, con 39 puntos, por los 30 que ya tiene el Real Zaragoza tras su notable racha en el último mes y medio. En este sentido, a los zaragocistas les vino muy bien en esta jornada la remontada final y victoria del Cádiz en Alcorcón (1-2), pues de haber ganado los madrileños, como sucedía a falta de 4 minutos para el final del choque, se hubiesen ido a 41 puntos y el trecho para el Zaragoza sería de 11 hasta el vagón de los 'play off'. Este marcador de Santo Domingo ha sido, con diferencia, el que más sustancia ha dejado tangencialmente a los zaragocistas este fin de semana.

Eso sí, entre la órbita blanquilla (el 14º puesto) y esa soñada -y utópica durante todo el curso- 6ª plaza, circulan hasta siete equipos que lo preceden: Alcorcón y Cádiz, con 38 puntos; Mallorca, con 37; Almería y Las Palmas, con 34; Sporting de Gijón, con 33; y el Numancia, con sus mismos 30 puntos pero con mejor 'golaverage' puntual ahora mismo. Como sugiere Víctor Fernández cuando se le insta a valorar otras opciones a futuro si sigue creciendo el Real Zaragoza en la clasificación, cualquier aspiración de alcanzar zonas más altas en la tabla es faena a largo plazo. La escarda que requiere remontar tantos puestos es asunto mayor para el actual equipo zaragocista.

Por detrás, el peligro está ya a más de dos partidos de distancia, esos 7 puntos de aire que saben a gloria. El 19º, el primer rival que ahora mismo se iría a Segunda B, es el Extremadura. Los de Almendralejo sumaron, al empatar 1-1 ante el Rayo Majadahonda, curiosamente el primero que queda asomado en la cornisa del abismo, en el puesto 18º. Los extremeños tienen 23 puntos. Y por detrás, además del expulsado de la liga y ya descendido Reus, quedan el Nástic de Tarragona, con 20 puntos y el Córdoba, con 21. Resulta llamativo que estos dos rezagados han logrado los 3 puntos en esta fecha: los andaluces, en el campo, pues ganaron contra todo pronóstico en Tenerife por 0-2; y los tarraconenses, sin jugar, pues se les otorga la victoria ante sus vecinos de Reus por 1-0, como será norma durante toda la segunda vuelta cuando el calendario lo mande al resto tras la exclusión reusense.

Se trata de la jornada que mejor paladar deja al Real Zaragoza en la clasificación desde hace muchos meses. Aun así, sigue rigiendo la tesis de moderación de Víctor Fernández porque las matemáticas dicen que, en la evidente mejoría de los zaragocistas, todavía está más lejos el reto del ascenso (9 puntos) que el peligro letal de caer abajo (7 puntos). Para establecer en firme la tendencia de la escalada en la tabla, primero será necesario voltear en sentido totalmente inverso estos hitos referenciales y empezar a vivir más próximos a la cima que a la sima. Obviamente, lo acaecido en el último mes y medio de liga abre las puertas al optimismo y la ilusión fundada: paso a paso, como no puede ser de otro modo tras tanta desventaja acumulada entre septiembre y diciembre, el Zaragoza va sintonizando cada vez mejor con la onda de la liga. Le quedan 17 jornadas para responder al futuro.