Víctor sí suma

El Real Zaragoza comienza a dibujar una de las mejores tendencias de Segunda.

Víctor Fernández, en un entrenamiento reciente en la Ciudad Deportiva.
Víctor Fernández, en un entrenamiento reciente en la Ciudad Deportiva.
Guillermo Mestre

Seis partidos bajo su dirección, comienzan a mostrar una perspectiva del cambio que ha experimentado el Real Zaragoza. No se trata ya de sólo agarrarse a las impresiones, que son siempre subjetivas, sino a datos puros, a un desnudo empirismo. Desde que Víctor Fernández asumió este complejo compromiso, el equipo aragonés ha conquistado once puntos de dieciocho posibles. Describe, así, su mejor racha de la temporada. Fruto de la misma, ha abierto distancias con la zona de descenso.

En la comparativa con el resto de bloques de Segunda durante este intervalo de tiempo, se ubica en tercera plaza. Han sumado más que el bloque aragonés el Osasuna (15) y el Real Oviedo (13), que, curiosamente, capituló, en La Romareda. El líder de la Segunda, el Granada, ha añadido en este mismo periodo siete puntos. El Mallorca, que asoma a la zona noble, ha incorporado a su casillero otros diez. El Alcorcón, que llegó a ocupar el liderato, se ha quedado en una cifra baja: en sólo cinco puntos de los últimos dieciocho que han salido a concurso. Las Palmas, por su parte, que es un recién descendido de Primera y que aspira a un regreso a la élite, ha sumado seis después del empate que obtuvo el pasado lunes en el estadio de Gran Canaria, en encuentro disputado frente al Real Zaragoza. Natxo González, que es otra de las referencias inevitables de la categoría, ha sumado ocho.

En este tramo de calendario, Víctor Fernández ha incorporado el 40,7 % de los puntos que suma el equipo desde el pasado mes de agosto: los referidos once sobre los veintisiete con los que figura el Real Zaragoza en este momento en la tabla.

Imanol Idiakez y Lucas Alcaraz, los predecesores del técnico aragonés en el cargo, precisaron prácticamente de media liga para aportar dieciséis puntos, cifra que era reflejo fiel de una tendencia depresiva, y que, como tal, tenía calificada a la escuadra aragonesa como una de las más débiles de la competición, al nivel del apartado Reus, Nástic de Tarragona o Córdoba.

Víctor Fernández ha logrado en este espacio de tiempo que el equipo resulte competitivo en cada cita, con independencia de la entidad del rival, de su posición en la tabla o del presupuesto de cada cual. Casi siempre ha sumado. Ha vencido frente al Extremadura, Sporting de Gijón (en el estadio de El Molinón) y Real Oviedo. Hasta aquí, únicamente ha hincado la rodilla frente al armado Málaga, en un encuentro en el que jugó bien y en el que siempre miró de frente a la portería contraria, en busca de una victoria. Ha firmado tablas frente al Rayo de Majadahonda, en Madrid, y ante la Unión Deportiva Las Palmas, en el estadio de Gran Canaria.

También se ha dado la vuelta a otro registro anteriormente preocupante, el balance entre goles anotados y encajados. En este periodo, el Real Zaragoza lo ha situado en positivo, con dos goles de superávit. Ha marcado nueve y ha recibido siete. El número de ocasiones ante la meta contraria se ha disparado.

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