Un entrenador que no se moja; seco, seco

Lucas Alcaraz, en la previa al partido ante el Mallorca, no quiso profundizar sobre ningún asunto de actualidad: el fichaje por la lesión de Grippo, el sistema táctico o la alineación.

Lucas Alcaraz, al inicio del entrenamiento de este viernes.
Lucas Alcaraz, al inicio del entrenamiento de este viernes.
José Vidal

Lucas Alcaraz está aplicando con el paso de sus primeros días en Zaragoza el método de nadar y guardar la ropa. Prudencia en su oratoria. Medición a la décima de segundo de los calderones en su partitura musical. Diapasón perfecto, sin generar alteraciones a su alrededor, vistos los antecedentes recientes que tuvo por delante. En la previa del partido ante el Real Mallorca, el de este sábado por la noche en La Romareda (20.30), el técnico granadino no se quiso mojar en las cuestiones de mayor actualidad en el zozobrante caminar del equipo en la liga, que se alivió en buena medida en Tarragona el pasado lunes al ganar por 1-3 y romper así una dinámica de dos largos meses (ocho jornadas de liga) sin catar una victoria.

El andaluz pasó de puntillas y, por ello, dejó su rueda de prensa vacía en muchos de sus casilleros, en lo relativo a la posibilidad de sustituir con un fichaje extra la plaza del lesionado Grippo, que será operado de la rodilla en breve tiempo; también despejó balones bien lejos en lo concerniente a la alineación que puede presentar ante los mallorquines, una vez se vio en Tarragona que su mutación táctica, del 4-4-2 en rombo (la doctrina base de la dirección deportiva) al 5-3-2 dio resultados positivos; y, asimismo, no solo no habló de nombres propios sino que también llevó a los terrenos difusos del tópico el asunto de la repetición, o no, del dibujo en la pizarra que se vio, novedosamente, en el Nou Estadi tarraconense hace 4 días.

Alcaraz no quiere una sola gota que le moje encima. Seco, seco siempre. Habló 15 minutos, pero dejó poca sustancia al margen de lo que ya ha manifestado en sus primeras apariciones en escena en sus primeras tres semanas en Zaragoza.

Cuestión primera. ¿Cuál es su opinión sobre la llegada inmediata de un nuevo defensa central tras la grave lesión de rodilla de Grippo? ¿Ha de venir ya o se puede esperar a enero? Y Alcaraz salió así de la pregunta: "A mí no me gusta hablar de las cosas que no son de mi competencia directa. Porque pienso que mi opinión será importante de puertas adentro, pero la opinión institucional no es mi labor"

Cuestión segunda. ¿Va a mantener el mismo once inicial que obró, por fin, la victoria el último día en Tarragona y que ha abierto la puerta a la esperanza de reconducir el pésimo inicio de la temporada? Alcaraz ni rozó la orilla: "Puede que sí. O puede que no. O sea, no es por eludir la respuesta. Es que, si soy sincero, ahora mismo no tengo decidido el once inicial".

Y cuestión tercera. ¿Va a seguir apostando por el llamativo y novedoso dibujo táctico de cinco defensas, con tres centrales, que fue el que dio sostén al triunfo por 1-3 en el Nou Estadi? Alcaraz tampoco centró el tiro y se fue a los terrenos del 'sí, pero no': "¿El mismo dibujo? No tiene por qué ser en un sentido unidireccional. Yo, el futuro, no lo puedo adivinar. Pero sí que se que, en las últimas temporadas, en casi todos los equipos he utilizado 3 o 4 sistemas diferentes".

En cada una de estas tres respuestas secas de contenido sustancial para el aficionado, para el entorno del Real Zaragoza a fecha de hoy, hubo una leve apostilla del entrenador de Granada.

En lo de Grippo, su apéndice fue breve: "Está claro que hemos tenido una baja de un jugador que, evidentemente, va a tener difícil su participación (en lo que resta de liga). Y una de las posibilidades es cubrirla. ¿Cuándo? Eso va a depender de lo que te deje el mercado. La decisión será cuando te diga el mercado".

Para justificar por qué no tenía claro aún el once titular ante el Mallorca, Alcaraz expuso que las dudas recaen sobre "algunos, porque tienen alguna molestia, aunque lógicamente no voy a decir quiénes son. Otros, por otras cuestiones".

Y, por fin, en el manido asunto del sistema táctico, el granadino concluyó con un pensamiento ya oído en sus primeras alocuciones: "Lo importante, para mí, son los conceptos. No los sistemas. La táctica te la da ver dónde crees que tienes las fortalezas y dónde ves las debilidades de la plantilla. Y este equipo tiene conceptos asimilables a varios sistemas".

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