Raúl Guti no jugó este domingo frente al Valladolid en La Romareda a causa de una pubalgia que se le manifestó dolorosamente el viernes, 48 horas antes del duelo ante los pucelanos. Pese a ir convocado por Natxo González, finalmente el canterano no se sentó ni siquiera en el banquillo porque no estaba apto para ser utilizado por el entrenador. Y, en el entrenamiento de tonificación muscular pos partido de la matinal de este lunes, Guti ha vuelto a trabajar fuera del grupo, en manos de los fisioterapeutas, para intentar ponerse a tono de la manera más rápida posible ante el vertiginoso calendario que se avecina con la promoción de ascenso a Primera en ciernes.

Dadas las circunstancias, el concurso de Raúl Guti el próximo sábado en el último partido de liga en el campo del Barcelona B es dudoso. Es probable que, como punto de partida, se establezca un programa de rehabilitación que tenga como objetivo el choque de ida de la promoción, que tendrá lugar el miércoles o el jueves de la semana que viene (dentro de 8 o 9 días, por lo tanto). El paso de las próximas 48 horas, con la jornada de descanso semanal que disfrutará la plantilla del Real Zaragoza este martes, definirá el modo de tratar este problema físico que sufre Guti en este tramo definitivo de la temporada.