La victoria de este domingo ante el Albacete (4-1) pone al Real Zaragoza ya en puertas de su objetivo principal desde hace ya unas cuantas semanas: jugar la promoción de ascenso a Primera División a partir del 6 de junio, en apenas 17 días. Porque su triunfo ante el Albacete y la combinación con los demás marcadores consumados por los implicados en la pugna por los ‘play off’ en esta 40ª jornada dejan unos números muy concretos: si los zaragocistas logran derrotar el domingo en La Romareda al Valladolid, tendrán asegurada una plaza promocional, suceda lo que suceda el último día en la visita al Barcelona B en el Mini Estadi azulgrana.

El Zaragoza llega a la penúltima jornada en la cuarta plaza, con 65 puntos. Por tanto, el hecho de vencer al Valladolid dentro de 6 días lo alzaría hasta la cota de los 68.

Ahora mismo, el séptimo y el octavo clasificados, ambos igualados con 62 puntos, son el Numancia y el Oviedo, respectivamente. Esto quiere decir que su máxima aspiración, si lograsen ganar sus dos partidos restantes, es llegar justamente a los 68 puntos. Y, tanto si lo logran ambos simultáneamente, como si solo fuese uno de ellos, cualquiera, el Zaragoza sale bien parado en los mecanismos de desempate.

Porque, en un vis a vis con cualquiera de ambos, el equipo blanquillo tiene ganado el ‘golaverage’ particular. Al Numancia le venció en los dos partidos (3-0 en La Romareda y 1-2 en Los Pajaritos), y en Oviedo empató 2-2 para luego derrotarlo en casa por 2-1.

Y si tuviera lugar el triple empate a 68 con los dos, también sale mejor parado el Zaragoza en el método de desempate de ese triángulo, que consiste en computar los puntos logrados en los partidos directos jugados entre los tres durante el curso. Ahí, el cuadro de Natxo González tiene 10 puntos sumados ante numantinos y carbayones. El Oviedo solo captó 4 en esos dobles duelos (ganó 3-1 a los castellanos en el Tartiere y el citado empate a dos con los zaragocistas), mientras que el Numancia apenas adicionó 3 puntos, los de su triunfo por 3-0 ante los astures en campo soriano.

Es decir, Numancia y Oviedo, las dos amenazas que tiene el Zaragoza más próximas por detrás para poder quedarse sin el premio de los ‘play off’, quedarían desactivadas totalmente si los blanquillos ganan al Valladolid y se asientan en la ya mágica cifra de los 68, su pasaporte seguro para la promoción.

Daría lo mismo que lo bordaran en las dos últimas citas ligueras, por cierto, requisito indispensable para que unos y otros puedan llegar a los 68 puntos. O sea, que aunque, por un lado, el Numancia cuente con ser capaz de ganar en Sevilla al colista, el filial hispalense, y también de derrotar el último día a la Leonesa; y por otra parte, el Oviedo pueda vencer en León y, asimismo, al Huesca en el Tartiere, el Zaragoza podrá disolver tanto acierto postrero de numantinos y ovetenses simplemente ganando al Valladolid.

Al Osasuna no le alcanzaría

En esta hipótesis de trabajo no se contempla para nada al Osasuna, que asoma a las dos últimas jornadas en la novena posición, con 61 puntos (4 menos que los zaragocistas) y que, por lo tanto, si se diese la victoria aragonesa ante el Valladolid, ya no estarían en disposición de dar alcance al Real Zaragoza bajo ningún concepto. Para que esto sea así a estas horas, resultó clave el gol logrado ayer por el numantino Higinio en el Numancia-Osasuna, que igualaba el tanteador 1-1 cuando el partido ya moría, en el minuto 90. Un gol de importancia capital para las cuentas zaragocistas, que saca a los navarros de muchas combinaciones y aclara el camino blanquillo.

La carambola del cuádruple

Cabe aún un tirabuzón más enrevesado que podría ocurrir en ese ras de los 68 puntos finales: un cuádruple empate en el que estuviera inmerso también el Sporting de Gijón, que no viene por detrás del Real Zaragoza sino que está por delante. Para que los gijoneses se vean metidos en este lío es condición sine quanon que pierdan las dos últimas jornadas. El Sporting, que ya viene atrancado con tres derrotas consecutivas (en Zaragoza, en su casa ante el Barça B y en Tenerife), debería por lo tanto acumular cinco varapalos seguidos y caer el próximo domingo en El Molinón ante el Granada y, el último día, en Córdoba.

Si esta catástrofe rojiblanca se mezclara con los plenos del Numancia y el Oviedo y la victoria única del Zaragoza, los cuatro acabarían en igualdad.

El Zaragoza también le tiene ganado el ‘golaverage’ particular a los sportinguistas, cuestión que puede ser decisiva –en otro escenario, que queda pendiente de resover para la última jornada (habrá que esperar al domingo)– para dilucidar la tercera plaza si llegase el caso positivo para los aragoneses. Pero, ciñéndonos al cuádruple empate posible, en el mismo también es el Real Zaragoza el mejor parado, pues ganó los dos partidos al citado Sporting, los dos al Numancia, y empató uno y ganó otro al Oviedo. Casi pleno. Una maravilla de credenciales para reñir con estos tres rivales en cualquier igualdad.

El Cádiz no puede sumar 68

La fortuna matemática ha querido que, de cara a estas dos últimas jornadas, el Cádiz, único rival letal para el Zaragoza en todos los empates directos o múltiples a puntos (los gaditanos son los únicos que han ganado los dos partidos a los blanquillos este año, ambos por 2-0), no pueda sumar jamás 68 puntos. Como tiene ahora 63, su cifra final será bien esta, bien 64, bien 65, bien 66, bien 67, o bien 69. Curiosa carambola. Los amarillos pueden añadir a su balance 0, 1, 2, 3, 4 o 6 puntos. Pero nunca 5, porque en dos partidos, a tres puntos por victoria, esa adición es simplemente imposible.

Por todo esto, la victoria del domingo ante el Valladolid tiene ya premio seguro para los de Natxo. Y, a partir de ahí, la última quiniela giraría sobre el puesto final y los cruces en la promoción.