¡Alerta! El Albacete lleva 8 jornadas sin ganar (otro Sevilla B o Cádiz)
Los manchegos pudieron engancharse a la pelea por la promoción de ascenso cuando jugaron en Huesca hace 35 días el duelo aplazado por el asunto de Pelayo. Ahora, sufren por el descenso.
¡Alerta! con el Albacete, rival del Real Zaragoza este domingo en La Romareda (18.00). Los manchegos llegan al estadio zaragozano en una crisis de resultados que les hace acumular 8 jornadas sin catar una victoria. Su último triunfo data del 16 de marzo, cuando se impusieron a domicilio al Sevilla Atlético en campo hispalense por 1-2. Han pasado, pues, más de dos meses de aquello.
¿Por qué la alarma? Porque la experiencia reciente de los zaragocistas con rivales que sufren este tipo de patología es para asustarse y, cuando menos, ponerse en situación de prevengan: el citado Sevilla B llegó en su día a La Romareda después de 10 derrotas seguidas y sorprendió a todo el mundo llevándose los puntos al doblegar a los de Natxo González por 0-1. Y, en lo más reciente, está aún caliente la cita del pasado lunes en Cádiz, a la que los andaluces acudieron al envite del Carranza frente a los aragoneses después de 7 partidos consecutivos sin saber cómo ganar. Ante el Zaragoza, se reencontraron con la iluminación celestial y superaron a los de Natxo por 2-0.
El Albacete, desde su último éxito (aquel de Sevilla antes de la Semana Santa), empató en casa contra el Osasuna (0-0); igualó asimismo en Huesca (0-0); perdió en su campo ante el Rayo Vallecano (0-1); empató 1-1 en Almería; cayó en su estadio, el Carlos Belmonte, por 0-1 con el Reus; dobló la rodilla en Gijón ante el Sporting por 2-1; volvió a hacer tablas como local ante el Cádiz (1-1); y el pasado fin de semana fue superado por 3-2 por el Valladolid.
Es decir, su récord negativo del reciente bimestre consiste en 4 empates y 4 derrotas. Un balance de rentas de solo 4 puntos sumados de los últimos 24 disputados por los albaceteños, que apenas han logrado marcar en este negro tramo 5 goles mientras que, en su portería, encajaron 9.
A los de Enrique Martín Monreal, su veterano y singular técnico de Campanas (Navarra) que entrena al Albacete desde que, al poco de iniciar la liga, relevó a José Manuel Aira, se les ha hundido el suelo cuando soñaban, incluso, con poder pelear un puesto en la promoción de ascenso a Primera División. En esa tesitura del cambio de chip, el de huir definitivamente de la cola para engancharse a la cabeza, estaban los de La Mancha cuando debieron aplazar su partido en Huesca por el accidente de Pelayo que causó conmoción. Si ganaban en El Alcoraz, se metían en el abanico de aspirantes a las 6 primeras plazas por pleno derecho. Una semana antes, de hecho, el Alba era el 13º en la clasificación con 43 puntos, a solo 6 de las plazas de 'play off', que marcaban al unísono con 49 el Granada, el Oviedo y el Real Zaragoza. Para ubicar temporalmente mejor este momento, sirve citar que fue el día en el que los zaragocistas vencieron 1-2 en Pamplona al Osasuna.
No fue malo del todo su marcador en Huesca, pues sacaron un dulce 0-0 ante el entonces líder altoaragonés, pero ya nunca más lograron hallar la llave de los triunfos y su dinámica fue marcadamente descendente, hasta hoy mismo, cuando el siguiente encuentro asoma en La Romareda frente al Real Zaragoza.
Este es el envoltorio en el que va a llevarse a cabo esta 40ª jornada liguera entre zaragocistas y albaceteños. Por parte de los blanquillos, vistos los antecedentes, con un estado de excepción respecto de adversario de turno, pues el Albacete tiene los mismos síntomas previos que presentaron en su día Sevilla Atlético y Cádiz. Como el mal ya se conoce, parece obligada la vacuna en los brazos de todos los muchachos del Real Zaragoza, técnico incluido. Por esta sintomatología y situación analítica previa al partido ya ha pasado antes, y no hace demasiado tiempo, el equipo de Natxo González. Resfriarse y sufrir gastroenteritis otra vez por lo mismo, por tercera vez, no sería razonable.
