Hace 15 años, Zaragoza y Albacete ascendieron juntos en esta misma jornada, la 40ª

Han pasado ya 15 años de aquel Real Zaragoza-Albacete Balompié en el que ambos equipos celebraron juntos en La Romareda el ascenso a Primera División en la jornada 40ª de aquella liga, la 2002-03. En idéntica fecha del calendario de liga, a dos partidos para la conclusión del torneo, este domingo se repite el enfrentamiento en el estadio zaragozano. Pero las cosas son bien diferentes a las de entonces. Solo el Zaragoza está con opciones de acabar el curso con el éxito del ascenso, mientras que los manchegos se juegan aún la permanencia, que no la tienen asegurada. Tres lustros, en el mundo del fútbol, dan mucho de sí, como demuestra este recuerdo que, para muchos, está aún reciente y no se trata de una historia del blanco y negro ni de tiempos demasiado pretéritos.

En efecto, el plan de competición de este año 2017-18 trae al Albacete a La Romareda en la jornada 40ª, como hace 15 temporadas. Un partido, aquel, que se presentaba a vida o muerte entre los dos equipos durante la semana previa, pues quien ganase iba a ascender ese día y, si se daba el empate, era posible que todo quedase pendiente para ambos contendientes de cara a las dos jornadas restantes. Pero había una espoleta que podía desactivar semajante carga de responsabilidad y contenido a aquel Real Zaragoza-Albacete que había elegido el Canal + para televisar en sus míticas matinales dominicales: que el Levante, el cuarto en discordia por un puesto de ascenso directo, perdiera el sábado por la noche en su viaje a Ferrol (equipo de la zona baja, que se jugaba el descenso a Segunda B, algo que no lograría evitar). Y, en efecto, esto pasó. Un gol del ferrolano Cuéllar (internacional, ex del Betis y del Barcelona) tumbó en el minuto 90 a los granotas valencianos y, automáticamente, Zaragoza y Albacete eran ya equipos de Primera, sucediera lo que sucediera en su duelo en La Romareda. Y, en un partido descafeinado, el marcador final, anecdótico, fue 1-1. Un empate de buenos hermanos, de rivales amigos que se iban de la mano a la élite.

Entonces subían 3 directos, no existía la promoción. El Murcia fue el campeón y en ese fin de semana tenía ya el primer puesto en el bote. Zaragocistas y albaceteños les acompañaron. La mañana casi veraniega en La Romareda fue el festín previsto desde 12 horas antes, cuando el Levante descarriló en Galicia.

Aquel era el Real Zaragoza que dirigió Paco Flores, en un año tortuoso, feo, desagradable que, eso sí, acabó con éxito. Aquel día jugaron Valbuena; Ferrón, Rebosio, Komljenovic, Toledo; Galca (Aragón, 62), Soriano; Iñaki (Galletti, 46), Corona, David Pirri; y Yordi (Drulic, 62).

El Albacete de aquel ascenso lo dirigía César Ferrando. Y logró la felicidad en Zaragoza alineando a Roa; Pedro, Pablo Ibáñez (Buades, 44) (Peña, 57), Siviero, Padilla; Viaud (Basti, 23), Álvaro Rubio; Pablo Sierra, Jandro, Delporte; y Duré. 

Arbitró el valenciano Lizondo Cortés, que después estaría en Primera División hasta su retirada. Los goles los anotaron Yordi, el 1-0 en el minuto 60, y Basti, el 1-1 en el 80. Soriano falló un penalti cometido sobre Galletti, que evitó seguramente el triunfo zaragocista.

Este Real Zaragoza-Albacete, para muchos, sucedió hace nada y está caliente en la mente. Ahí, justo volviendo la esquina de atrás dentro de estos tiempos modernos del zaragocismo, los que se refieren al siglo XXI. Pero ya han pasado 15 años. De Alfonso Soláns, que era el presidente y dueño de la SAD entonces, el recuerdo ya empieza a difuminarse por todo cuanto ha pasado desde su adiós en 2006. Entre aquel feliz día para zaragocistas y manchegos y el que va a tener lugar, casi en las mismas fechas, década y media después, ha habido muchas vicisitudes en ambos casos. Este tipo de retrospectivas es un ejercicio útil para comprobar lo volátil que es este mundo del pelotón. Y, con el nuevo método de funcionamiento de la Liga, aún lo va a ser mucho más en el futuro.