El valor de un empate

Entendido por todos, hasta por el entrenador, que el camino que conduce a Primera División se halla en la promoción de ascenso, el punto agarrado ayer en el Camp Nou de Reus adquiere un notable valor. La convencional unidad con que se premia cualquier empate servirá para que el Real Zaragoza finalice la trigésimo séptima jornada liguera en puesto de ‘play off’, objetivo irrenunciable del conjunto aragonés. Ocurra lo que ocurra en los careos de hoy y mañana, el colectivo que gestiona Natxo González saltará a La Romareda el próximo fin de semana ante el Sporting de Gijón como inquilino de la zona de promoción. De entre sus perseguidores, solo el Oviedo podría igualar la puntuación del equipo del león rampante (59), pero el cociente particular es favorable a los aragoneses.

Además de la televisión, electrodoméstico imprescindible para presenciar los partidos a domicilio (salvo los 300 valientes que aguantaron la lluvia de Reus), en estas jornadas finales también se enciende la calculadora. En la primera parte, daba gusto ver al equipo que vestía de blanco. Al final, inmediatamente después del piscinazo de Carbonell solicitando un penalti inexistente de Lasure, la visión de la calculadora probablemente fuera más reconfortante. La traslación numérica a la tabla clasificatoria de la igualada cuadra las cuentas del Real Zaragoza. Igual las de anoche que las de mañana por la noche. El empate es bueno. Y será fantástico si se gana al Sporting. A Primera no se asciende con sensaciones, sino con puntos. Y el de ayer tiene reúne gran valía para no perderse del camino perseguido.

Desde luego, todo era más bonito al descanso, cuando el Zaragoza iba ganando por 0-1. Entonces la calculadora no había ni que consultarla. Solo había ojos para fijarse bien en la pantalla de la tele. Notable primera parte. Incluso excelente la primera media hora. Toquero dinamizó el tema. Muy enchufado el vasco. Además de ofrecerse, firmó un gol de palomero de categoría, convergiendo en el momento y en el sitio para rematar un rechace del portero y del palo. Junto al autor material, hay que citar al autor intelectual de la jugada, Verdasca, en su más brillante acción individual como jugador del Real Zaragoza. Preciosa salida de zona del portugués (¡por fin!), pared con Borja de oficial de primera de albañilería, disparo preciso, paradón de Edgar y gol de Toquero. Reitero: la mejor acción ofensiva de Verdasca con la camiseta del Real Zaragoza en lo que llevamos de curso.

Además de este significativo fogonazo, del gol anotado a un equipo que no encajaba en casa desde el 13 de enero, se vio un Zaragoza mandón. dominador territorial, hacedor de un fútbol correctamente dimensionado. Acaso Benito chirriaba. Quizá Papu se extraviaba en la retórica... Lo demás, francamente bien.

El Reus se creció en los minutos finales del primer acto, igualando en el arranque de la reanudación por medio de Lekic. El empate le gustaba al Reus y no le disgustaba al Zaragoza. Toquero se fue a la hora. Menos mal que se quedó Cristian, protagonista de una televisión que pasó a compartir protagonismo con la calculadora. La tele la apagamos anoche. Lo que sigue encendido a estas horas es la calculadora. Pase lo que pase, el saldo zaragocista basta y sobra para alcanzar la próxima jornada en promoción. El Zaragoza sigue dependiendo de sí mismo para ascender. El empate de ayer suma. Y multiplicará ganando al Sporting.