El Real Zaragoza, en su parte puramente deportiva, se encuentra en pleno escrutinio y peritaje del accidente sufrido el pasado fin de semana ante el Sevilla Atlético en La Romareda. Perder 0-1 ante el colista y dejar pasar la oportunidad de consolidarse en la zona de promoción (de la que se ha caído tras solo una semana de estancia) y quedar a tiro de piedra de los puestos de ascenso directo, es algo que ha generado una herida anímica que deberá suturarse con celeridad y éxito antes de partir hacia León, donde el sábado aguarda la Cultural Leonesa, un rival también de la zona más baja de la tabla con ansias de escapar del infierno a costa de los zaragocistas.

Borja Iglesias, en una entrevista publicada en la página web del club, expone detalles y circunstancias de cómo está transcurriendo la digestión del varapalo que ha dejado frío al zaragocismo tras seis victorias encadenadas y una reacción sobresaliente en lo que iba de segunda vuelta.

"Cualquiera te pinta la cara. No puedes estar al 50 por ciento, porque así no le ganas a nadie", asegura Iglesias, dejando en evidencia que el Real Zaragoza no alcanzó ante los sevillanos el mínimo exigible de rendimiento en un partido tan importante a una decena de jornadas para el final de la liga.

"El Sevilla Atlético se sintió muy cómodo y fue capaz de generar ocasiones. En cambio, nosotros estuvimos muy espesos. A diferencia de los días anteriores, nos costó más y no fuimos capaces de ganarles", apostilla el goleador blanquillo al rememorar lo sucedido en el fiasco vivido hace 48 horas.

Borja Iglesias sugiere abiertamente un claro propósito de enmienda para reparar lo mucho que el Real Zaragoza hizo, sorprendentemente, el día menos esperado. "De todo se aprende. Cuando las cosas no salen bien, sirven para pararse, mirar y corregir. Hay que buscar el lado bueno de esta derrota y corregir cosas", apunta el gallego.

El varapalo duele más en todos los rincones del zaragocismo por haberse llevado a cabo ante el peor equipo de la categoría durante todo el año, un Sevilla B que está desahuciado y descenderá a Segunda B en junio con seguridad. Pero, en el vestuario, se quiere hacer un análisis más extenso de la ubicación actual del Real Zaragoza en la clasificación, en la 8ª plaza y a un solo punto de la promoción gracias a su fenomenal trayectoria desde principios de febrero hasta hoy. "Vienes de una dinámica muy buena y, de repente, cambia todo. Pero a esto hay que darle la importancia que tiene y ver las cosas con perspectiva: tal y como estábamos hace dos meses (a 2 puntos de la zona de descenso), hay que ser positivos porque el equipo tiene mucho que dar y llega la parte más importante de la liga, la que queríamos jugar y estar metidos (luchar por el ascenso). Y estamos con mucha ilusión", puntualiza Borja Iglesias.

El delantero compostelano manda, como corolario, un mensaje a la aturdida afición zaragocista para que se venga arriba cuanto antes. "El Real Zaragoza ha demostrado que puede competir con cualquiera. Que puede ganar a todo el mundo. Hay plena confianza en el trabajo que hacemos", concluye Borja.