Buscando las respuestas a los 9 "no lo sé" de Natxo González

El entrenador del Real Zaragoza repitió esa frase llamativamente en la rueda de prensa más corta del curso, la posterior al fiasco ante el Sevilla Atlético el pasado domingo.

Natxo González en una rueda de prensa.
Buscando las respuestas a los 9 "no lo sé" de Natxo González
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Martes sin entrenamiento en el Real Zaragoza, que comenzará a preparar el partido del sábado en León en la mañana del miércoles. Pero, asimismo, martes de reflexión y de preparación de terapia y medicina de recuperación mental en el cuadro técnico y deportivo del equipo. Se trata de buscar explicaciones al tropiezo mayúsculo sufrido en La Romareda hace 48 horas ante el colista, el Sevilla Atlético, que ha cambiado radicalmente el estado de euforia y positivismo que rodeaba al cuadro zaragocista desde hace dos meses por otro de dudas que retrotrae la situación a un punto parecido al de principio de enero.

¿Qué pasó el domingo ante el rival más flojo de la división para que el lanzado Real Zaragoza consumara el peor partido como local del curso y acabase derrotado por 0-1 ante la estupefacción de propios y extraños?

Natxo González, el entrenador; Bernardo Tapia, su segundo; el área deportiva, con Lalo Arantegui y José Mari Barba al frente; el psicólogo de cabecera de Natxo, Oliver Martínez, que viaja desde Cataluña puntualmente para apoyar el trabajo interno del vestuario cada semana; todos y cada uno de los jugadores de la plantilla del Real Zaragoza, están viviendo horas de devaneos introspectivos que deberán poner en común a partir del desayuno del miércoles.

Cuando concluyó el partido ante el filial sevillista, al igual que le ocurrió al cien por cien de la sorprendida afición zaragocista, nadie tenía una explicación a la pifia llevada a cabo en un día tan importante para meterse de lleno en la pelea por el ascenso, bajo cualquier fórmula competitiva.

La rueda de prensa de Natxo, apenas 10 minutos después de acabar el choque, fue un ejemplo palmario de ello. El preparador vitoriano, aún aturdido por el varapalo, de manera inconsciente respondió hasta 9 veces la frase "no lo sé" ante las escasas cuatro preguntas que se le propusieron desde las butacas de los medios informativos. Fue una comparecencia corta, mucho más de lo normal, de apenas 3 minutos y medio.

La parquedad de argumentos del entrenador zaragocista, sus "no lo sé" continuos, quizá invitaran a no seguir insistiendo en busca de las explicaciones que a estas horas se siguen reclamando dentro y fuera de la caseta. El estado de 'shock' afectó a todo el mundo en esos instantes de incredulidad generalizada. No había palabras, aún en caliente, para razonar con fundamento.

Natxo, cuando se le preguntó en el arranque del acto si el partido lo había ganado el Sevilla Atlético o perdido el Real Zaragoza, respondió "no lo sé" una vez.

A continuación, al cuestionarle cuánto había podido influir el ambiente de euforia previo al partido en la derrota final, Natxo espetó "no lo sé" hasta en 7 ocasiones.

En la última pregunta, cuando se le dijo si había visto falta de tensión en alguno de sus futbolistas, el técnico vasco insistió con un "no lo sé" una vez más.

Este detalle, nunca visto en Natxo González en una rueda de prensa posterior a un choque de competición esta campaña, puede extrapolarse al resto de sectores del zaragocismo tras el batacazo sufrido ante el Sevilla Atlético. Se vive en el estado del "no lo sé" desde la tarde del domingo. Nadie encuentra un razonamiento lógico a lo sucedido en La Romareda ante el colista y desahuciado filial hispalense.

Y, obviamente, por la cuenta que le trae al Real Zaragoza de cara al partido del próximo sábado en el campo de la Cultural Leonesa, es muy conveniente salir cuanto antes de ahí. El "no lo sé" debe encontrar una solución rápida y consistente. Hace falta despejar esa terrible incógnita de la ecuación blanquilla para poder poner remedio a lo que se hizo mal, que afectó a casi todas las fecetas del juego, lo que contrastó con la fenomenal racha anterior de 6 victorias seguidas.

Son horas claves para pasar del "no lo sé" al "ya sé lo que pasó" de un solo salto, en un segundo de inspiración cuasi científica. Al menos para aproximarse, para poder manifestar "creo que sé lo que sucedió".

Acudir a León con el estado del "no lo sé" vigente sería una mala noticia. Así que esa es, junto a las cuestiones físicas, técnicas y tácticas de rigor, la tarea principal de estos escasos días que separan al Real Zaragoza de su próxima cita liguera ante otro rival de los de abajo. Si se sabe el problema, se puede atajar o trabajar para ponerle remedio. Si no se encuentra el origen del colapso, difícilmente se hallarán remedios.

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