Sp. Gijón-Rayo y Cádiz-Huesca... ¿y si el Zaragoza sigue recortando distancias?

Viene cargada de bombo y percusión la 32ª jornada de Segunda División, la próxima, la del inminente fin de semana del cambio de hora. El Real Zaragoza (6º clasificado), en su camino personal y meramente particular, tiene el reto de ganar al Sevilla Atlético, colista y hundido sin remisión, en su compromiso dominical en La Romareda (16.00). Con ese reto cumplido, los blanquillos alcanzarían los 52 puntos. Esto es lo que está en sus manos, en sus pies, en sus cabezas. Lo que depende de uno mismo.

Pero es que, además, los cruces del calendario juntan en este punto dos partidos trascendentales por arriba del todo: los 4 primeros se enfrentan entre sí. El mismo sábado, a las 20.45, el Sporting de Gijón (4º) recibe al Rayo Vallecano (1º, líder). Y el lunes a las 21.00, para cerrar el acto, el Cádiz (3º) jugará en su estadio de Carranza contra el Huesca (2º). Esto quiere decir, impepinablemente, que por delante del Zaragoza va a haber frenazos. De uno, de dos, de tres o, incluso, de los cuatro. Ganar en esos dos partidos solo lo pueden hacer, como mucho, dos rivales. De Perogrullo. Y en la opción más favorable para los intereses de un Zaragoza vencedor ante el filial sevillista, podría suceder que ambos acabasen en empate, lo que derivaría en resta de puntos por parte zaragocista al cuarteto de marras.

Esta parte de la ecuación, obviamente, es la que no queda bajo la dependencia de los de Natxo González. Es un claro ejemplo de lo que, de aquí a junio, va a suceder la mayor parte de las jornadas que restan: habrá carambolas de ajenos, de terceros implicados, cuyo favor al Real Zaragoza quedará abierto a la fortuna, al destino, a la casualidad. Y en este campo no se puede trabajar desde La Romareda absolutamente nada. Es solo cuestión de esperar y invocar talismanes o advocaciones divinas. Al gusto.

Lo que tiene bajo su mando el Real Zaragoza es seguir ampliando su racha excelente de resultados y puntos de la segunda vuelta. Esa es su tarea única. Y, lo que venga de izquierda o derecha, de arriba o abajo, ya se irá analizando al momento, celebrándolo con alegría o torciendo el morro, según sea. Pero en esta ocasión, de antemano, sí que puede tener por seguro el Real Zaragoza que, en sus referencias más significativas en las 4 primeras posiciones, una vez tenga escriturada su victoria ante los jóvenes cachorros del Sevilla, va a obtener ganancias ineludiblemente. En estas coordenadas previas, esta 32ª jornada puede resultar muy rentable para Natxo y sus muchachos, justo en un momento puntual donde el empujón moral tendría enorme repercusión por estar ya en pleno último cuarto de la competición. O sea, en la hora de la verdad.

Tampoco cabe desdeñar la importancia de otros choques directos por la zona alta que también concurren este fin de semana eléctrico: el Lugo-Valladolid del sábado a las 16.00 (simultáneo a la cita en La Romareda) o el Granada-Numancia del domingo a las 20.30. Sobre todo este último, pues los granadinos, que son quintos, también caminan a esta hora por delante del Real Zaragoza por el factor del 'golaverage'. Pero, por encima de todo, junto con la imperiosa obligación zaragocista de superar al peor equipo de la división, el Sevilla Atlético, el doble enfrentamiento por todo lo alto entre gijoneses y vallecanos por un lado, y gaditanos y oscenses por otro, es garantía de cuentas rentables y agradables de cara a la Semana Santa.

¿Se imaginan al Real Zaragoza camino de León (la próxima salida será en el campo de la Leonesa) a solo 3 puntos de la 3ª posición y a apenas 5 o 6 del ascenso directo? Pues ese puede ser el mapa de la situación real sin tener que pedir la luna a estas horas al futuro inmediato.