A falta de 48 horas para el partido Real Zaragoza-Lorca FC en La Romareda (domingo, 12.00), la figura de Oliver Buff es clave para el diseño del ataque blanquillo en la pizarra que prepara Natxo González para tan singular partido frente al penúltimo clasificado, prácticamente desahuciado en la categoría a estas alturas del torneo. De que pueda jugar o no el mediapunta suizo depende, en gran medida, el modo de operar del entrenador y, por derivación, de dibujar tácticamente el método ofensivo de los zaragocistas en esta cita de la 30ª jornada de liga. Buff tuvo que ser sustituido en el descanso del último partido jugado en el estadio soriano de Los Pajaritos con una fuerte contusión en la rodilla derecha que le generó una molesta bursitis, motivo de su cuarentena momentánea y de que sea dudosa su participación ante el cuadro murciano.

Toda la nebulosa viene derivada de la ausencia segura de Pombo, sancionado por haber visto la 5ª amarilla en Soria el pasado sábado. El canterano, bigoleador ante el Numancia desde su nueva aplicación como segundo delantero junto a Borja Iglesias, necesita un relevo en ese rol. Y no está clara la pieza de repuesto. Al contrario, hay varios candidatos, con distintas características, que hacen dudar al entrenador según él mismo admitió este viernes en la rueda de prensa previa al encuentro con los lorquinos. Ahí asoman Papunashvili, Vinícius, Toquero... y el propio Buff. "Vamos a esperar al sábado. Ha hecho cosas con el grupo. Otras, no. Ha acabado la sesión de este viernes bastante bien. En el último entrenamiento se meterá con el grupo al cien por cien y ahí veremos cómo acaba la sesión", comenzó ubicando el estado actual del helvético.

Si al final Buff no pudiera estar apto para jugar ante el Lorca FC, parece obvio que su puesto en la mediapunta, como cabeza del rombo del medio campo, volvería a ocuparlo desde el inicio Febas, quien, por otra parte, es el titular de ese papel desde hace semanas en condiciones normales. Y, por lo tanto, Natxo debería buscar el acompañante de Borja Iglesias arriba. "¿Papunashvili o Vinícius? Analizo lo táctico. Quiero ver qué nos va a plantear el rival. Si va a haber mucho espacio a la espalda de su defensa, quizá es mejor Vinícius. Si se trata de una defensa más atrasada, quizás sea mejor el desequilibrio de Papunashvili en espacios más reducidos... Son muchas cosas las que tengo que mirar para tomar una decisión al respecto. También está el apartado emocional de cada futbolista", esbozó a modo de disyuntiva el preparador de Vitoria sobre los dos futbolistas que, ahora mismo, más se aproximan al papel que el ausente Pombo vienen dando al equipo últimamente.

Pero, al final de su exposición, Natxo abrió la puerta a una tercera vía, la que tal vez tenga más posibilidades de consumarse si, definitivamente, Buff da el visto bueno a jugar al mediodía del sábado cuando acabe el último entrenamiento de la semana. "Hay más. Hay más opciones", admitió el entrenador zaragocista: esta tercera vía pasaría por, con Febas en la mediapunta, adelantar al citado Buff como segundo delantero, lo que dejaría a Papunashvili y Vinícius, un día más, como suplentes.

La cuarta pieza del puzle es Toquero, que puede reaparecer ya por unos minutos -nunca como titular- desde que cayera lesionado el 5 de enero. "Toquero es otra opción. A partir de la decisión que tomemos con Buff, si entra en los citados o no, dependerá que venga entre los 18 o no. Dependemos bastante de Oliver Buff", admitió Natxo en relación a su paisano Gaizka. Y es que Toquero, que irá regresando a la utilidad del equipo progresivamente y sin prisas, solo entraría en la citación ante el Lorca en el caso de que Buff sea descartado a última hora. Si el suizo está bien, es probable que el vitoriano aguarde una semana más para regresar a las convocatorias.