Lasure: "Antes, los detalles nos impedían ganar; ahora sucede todo lo contrario"

El lateral izquierdo aragonés, de 24 años, debutó como titular ante el Barcelona B el 6 de enero, tras casi cinco meses inédito, y ya no ha dejado el puesto. En Soria bordó el partido.

Dani Lasure, en pugna con Loureiro, en el partido que el Real Zaragoza ganó al Córdoba en La Romareda por 1-0, el 26 de enero.
Dani Lasure, en pugna con Loureiro, en el partido que el Real Zaragoza ganó al Córdoba en La Romareda por 1-0, el 26 de enero.
Aránzazu Navarro

En Los Pajaritos, tras su aparición en el equipo en enero, se graduó con un partido de manual como lateral izquierdo.

Agradezco la apreciación. Yo, ciertamente, me encuentro muy bien desde el principio. Pero es fundamental, para que se vean actuaciones personales como la mía en Soria, que la dinámica de todo el equipo sea la que está siendo. Eso ayuda mucho. Todos somos mejores gracias al resto de los compañeros.

¿Es consciente del partidazo que cuajó en Soria, de principio a fin?

Ehhh… no (risas). Sinceramente no. No tengo memoria general para recordar mis partidos. Los vivo siempre como una pieza más del equipo.

Además de defender, hubo muchos momentos en los que Eguaras, Zapater, Febas… lo buscaban a ciegas para sacar el balón a través de usted. Sabían siempre que estaba ahí, como un seguro de vida.

Durante el juego no me fijo con tanto detalle. Pero es verdad que, cuando las cosas te van bien y juegas bien, los compañeros confían en ti para darte el balón. Yo percibo que juegan conmigo cada día más, que los demás saben que no la pierdes, que vas a hacer buenas jugadas. Es verdad que cada día tienden a mirar más hacia mi lado. En Soria, enseguida vi que tenía bastante espacio para salir jugando por la izquierda y eso me favoreció mucho.

Hasta ahora, desde su debut ante el Barça B, recurrió mucho al juego de seguridad atrás, sin prodigarse demasiado en ataque. ¿Alguien le ha pinchado en las últimas dos o tres semanas para que se descare como en Los Pajaritos?

No. Nadie me ha dicho nada. Esto es cuestión de ir cogiendo confianza. Y eso solo se logra con minutos y continuidad, sobre todo para un debutante. Yo sé que, cada día desde el primero, lo tengo que intentar hacer mejor que el anterior. Y esa es mi manera de afrontar cada partido. Por eso quiero dar cada día un paso adelante más, porque quiero seguir jugando y no dejar el equipo titular. Uno no puede estancarse y dar siempre lo mismo.

La sobresaliente mejoría del equipo, que ha dejado atrás la peligrosa zona baja de la tabla para pelear por el ascenso, ha coincidido con su aparición en el equipo tras cuatro meses sin contar. ¿Qué siente?

Yo estoy muy contento. Parece que coincide en el tiempo ese aspecto y eso me hace sentirme muy feliz por ser uno más en la ayuda al equipo para recuperarnos en la clasificación y proseguir en esta dinámica de triunfos tan bonita.

El equipo ha ganado en autoconfianza. El Numancia empató enseguida y, hace dos o tres meses, eso hubiese derivado en un hundimiento moral. Ahora eso no sucede y se insiste hasta volver a ganar.

Todo va ligado a la confianza que tienes en el campo, tanto particular como colectivamente. Cuando sale todo de cara parece que siempre confías y crees que las cosas van a salir y terminar bien. Ahora eso lo mostramos cada día y hay que saber aprovecharlo. En esto consisten las rachas en el fútbol.

El Zaragoza tiene el viento de cola claramente. Los rivales, ahora, se marcan goles en propia puerta, fallan penaltis, remates a puerta vacía, se topan con Cristian Álvarez, usted salva un gol bajo palos… el ‘otro fútbol’, antes adverso, es hoy un aliado.

Está claro que sí, que es así. Ahora estamos teniendo cada partido ese puntito de suerte que antes nos era contraria y perjudicial permanentemente. Pero, en general, tampoco creo que esto sea cuestión de suerte. Todo es consecuencia de hacer las cosas bien. Si llega un momento en el que logras jugar bien, el punto de suerte acaba llegando de la mano. Si yo saqué con la cabeza bajo palos el remate de Dani Calvo en Soria, además de suerte, es porque estaba bien colocado en ese córner. Había que estar allí.

En sentido contrario también el ‘otro fútbol’ se ha alistado como zaragocista. Por ejemplo, Borja Iglesias falló tres penaltis y ninguno penalizó al equipo. O, en Soria, erró goles hechos que usted le patrocinó con sus pases, y tampoco han sido perniciosos para los resultados finales.

Es cierto que, viendo ese tipo de detalles, sacas la conclusión de que ahora las cosas nos van todas de cara. Son esos pequeños detalles que, a lo largo de muchos meses, nos hicieron perder infinidad de puntos en partidos donde merecimos mucho más. Y de un tiempo a esta parte, esas mismas cosas nos repercuten en positivo a nosotros. Ojalá que sepamos mantener así la tendencia.

¿Provoca cierto desasosiego ver que se han sumado 19 de los 24 últimos puntos y no hay manera de dejar la 11ª posición?

Bueno, es muy complicado recuperar puestos al venir de dónde venimos. Los equipos de encima puntúan, unos u otros, prácticamente todas las semanas y la única manera que tenemos para engancharnos a los puestos de privilegio es puntuar todas las jornadas, ya sea ganando o empatando. Si no es así, será imposible.

¿Por qué Lasure no jugó absolutamente nada durante la primera vuelta?

Bueno… pues porque esto es el Real Zaragoza. La competencia es muy alta y en esta plantilla cualquiera puede jugar como titular. Así que el puesto hay que ganárselo cada día, demostrándole al entrenador que vales para ser titular en un equipo como éste. Nadie puede regalar nada aquí.

Octubre, noviembre, diciembre… y usted en la grada cada fin de semana, sin ir casi convocado. ¿No llegó a pensar qué hacía aquí, que para qué estaba en la plantilla?

Siempre te pasa por la cabeza. Analizas lo que sucede y ves que estás en un mal momento personal porque no juegas. Pero, cuando eso sucedía, siempre confié en mí y mantuve la cabeza tranquila. Yo siempre me decía que mi oportunidad de jugar un día iba a llegar. Y pensaba que, cuando llegase, la iba a aprovechar. De lo contrario, sabía que me iba a quedar por el camino.

El domingo que viene, al mediodía en La Romareda frente al Lorca, se adivina un ambientazo en la grada.

Sí, seguro. Viendo lo que ocurrió en Soria el sábado pasado, no me quiero imaginar lo que va a ser nuestro estadio este domingo próximo. Ojalá sea del mismo estilo, multiplicado por muchos seguidores más. Estoy convencido de que va a ser una mañana espectacular que nos tiene que ayudar a lograr el quinto triunfo consecutivo.

Ya la semana pasada, entrenador y jugadores abogaron por la tranquilidad, por no hacer las cuentas de la lechera. Llegar a la promoción requiere inteligencia, manejar bien esta buena racha. ¿Qué toca hacer ahora antes de recibir al Lorca?

Es clave esa cuestión: la tranquilidad, la calma. Que nadie se salga del guión. En las últimas semanas, nuestra manera de acometer los partidos, está clarísimo, nos ha salido de maravilla. Creo que el del domingo ante el Lorca no va a ser diferente en este sentido. Hay que ganar y el resto de las cosas dan igual. Los jugadores debemos centrarnos únicamente en nosotros mismos y, cuando salgamos al campo, estar centrados como estos últimos días de triunfos.

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