Aleix Febas podría no jugar el domingo ante el Oviedo en La Romareda (16.00) como consecuencia de la rotura metacarpiana que sufre en el primer dedo de la mano derecha (el gordo), fruto de una mala caída que sufrió el pasado sábado en el partido de Tarragona. El centrocampista del Real Zaragoza no se entrenó este miércoles, ya que acudió al hospital para verificar el motivo de su creciente dolor en la zona afectada, que ha ido a más con el paso de las horas desde el regreso de la capital tarraconense en la madrugada del domingo.

Las radiografías han desvelado la fractura y, por lo tanto, su concurso en el próximo partido de liga queda pendiente de cuál sea su evolución. Por el momento, Febas tiene escayolada la mano y la muñeca afectadas para inmovilizar totalmente el punto de la rotura ósea.

Si al final pudiese estar apto para jugar ante los ovetenses, circunstancia que se decidirá a última hora, Febas deberá portar una férula especial en su mano dañada.