Algunos de los insultos que recibió Borja Iglesias de la afición del Nástic, en un vídeo desde la misma grada
Un seguidor del Real Zaragoza grabó en su teléfono móvil varios segundos de los múltiples ataques orales que debió aguantar el jugador blanquillo antes de su gesto.
Las imágenes que en esta información se aportan recogen solo 37 segundos de vídeo grabadas por un seguidor del Real Zaragoza, Luis Miguel Carbo y publicados en su cuenta de Twitter por otra aficionada zaragocista, Ana Blanco. Una pequeña parte, eso sí, paradigmática, de lo que Borja Iglesias tuvo que aguantar el pasado sábado en Tarragona durante el partido de los blanquillos frente al Nástic en el Nou Estadi. Esos insultos a los que hizo referencia el delantero zaragocista al término del partido al explicar el motivo de su gesto cuando marcó el 0-2 que redondeó la victoria aragonesa ante los granas, ése en el que se puso el dedo índice de su mano derecha sobre los labios para solicitar que se callasen quienes le lanzaron improperios durante el partido (entonces habían transcurrido 59 minutos de los 90).
En estos breves 37 segundos, recogidos en la grada del fondo donde Borja Iglesias marcó su gol en el segundo tiempo, se pueden escuchar con perfección hasta seis momentos, seis voces, seis gritos de aficionados tarraconenses aludiendo personalmente a la figura del ariete zaragocista:
"¡Analfabeto, Borja! ¡Analfabeto!", emite el primero. "¡Cabeza burro!", apostilla un segundo. "Rómpele los meniscos!", espeta otra voz. "!Borja, fil de puta!", se escucha al poco. "¡Caliéntalo! ¡Caliéntalo!", incita un quinto pidiendo a un defensor local que golpee a Borja. "¡Borja, fil de puta!", reincide la sexta frase que tiene a Iglesias como destinatario único desde esa parte concreta del graderío grana, a la que luego acabaría dirigiéndose Borja tras marcar su tanto solicitando su silencio.
¿Cuántos tramos de 37 segundos caben en hora y media de juego? Más de 145. Pues esta serie de insultos recogida en el vídeo que Heraldo.es adjunta y que fue registrado en esa grada de fondo por un aficionado blanquillo el pasado sábado en Tarragona, si se multiplica por 145, da idea de la dimensión del asunto.
Curiosamente, en la carta de denuncia de la Liga de Fútbol Profesional que remitió en la tarde del martes al Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol sugiriendo a los jueces que Borja Iglesias debe ser sancionado por su gesto, el ente que preside Javier Tebas remarca en un párrafo que el público de Tarragona se comportó correctamente en todo momento.
Esa parte de la misiva, que se reproduce a continuación, dice textualmente: "Indicar, adicionalmente, que el público ha mantenido un adecuado comportamiento durante el transcurso del partido". Resulta evidente que, por las causas que fueren, el informador de la LFP no estuvo lo suficientemente atento a lo que ocurría en este lado del estadio durante toda la noche. Se le pasó por completo e hizo un informe que no se corresponde con la realidad de los hechos.
