Viaje en el día. Sin pernocta. A modo de cercanías, de pretemporada. Sin el ritual de la concentración en la jornada previa. Así acomete este sábado el Real Zaragoza su desplazamiento a Alcorcón, al sur de Madrid, donde jugará a las 18.00 contra el equipo local en el pequeño campo de Santo Domingo. Cuestión de sentido común, de optimizar las posibilidades de viaje cómodo y rápido hasta la capital de España, de limar gastos.

Los convocados acudirán con sus coches a la Ciudad Deportiva para desayunar, a primera hora, como cualquier mañana de la semana. A las 9.15, un autobús los llevará a la Estación Delicias de Zaragoza para subir al AVE que parte a las 9.43 y llega a Madrid-Atocha a las 11.10. Allí les esperará el autocar oficial, que habrá viajado de madrugada de vacío, solamente con el equipaje blanquiazul en la bodega, para acercarlos al Hotel Princesa de Éboli de Pinto, localidad del cinturón metropolitano vecina de Alcorcón, donde últimamente la expedición zaragocista ubica su cuartel general cada vez que se acude por esos lares. Allí únicamente comerán y descansarán brevemente, pues alrededor de las 16.00 saldrán camino del campo alcorconense para afrontar el partido de la 25ª jornada.

Y, una vez concluya el choque y las correspondientes ruedas de prensa, a eso de las 21.00 aproximadamente, los protagonistas del Real Zaragoza emprenderán el viaje de vuelta en bus, teniendo prevista la llegada a casa en torno a la 1 de la madrugada del domingo. Un viaje tan sencillo como cabal que se pretende sea un nuevo impulso en la clasificación a través de una nueva victoria a domicilio.