Noviembre, mes de pruebas control para un Zaragoza aún por despegar

Sale el mes de noviembre al paso, por detrás de la esquina, en el discurrir del Real Zaragoza por la liga 2017-18. El mes que suele marcar cada año los primeros cortes en la clasificación, por arriba y por abajo, las primeras lecturas con hondura respecto de lo que va a dar de sí el torneo de temporada tras temporada. Por lo tanto, estamos ante un mes importante, de pruebas control, de exámenes parciales a tener muy en cuenta en el posicionamiento del cuadro zaragocista en la clasificación.

Serán cuatro los partidos que tenga ante sí el Real Zaragoza en este penúltimo mes de 2017, que comenzará el miércoles. Los dos de casa, ante Rayo Vallecano (del grupo de cabeza) y el Reus (un igual a fecha de hoy). Y los dos a domicilio, en Huesca (el otro rival aragonés está mejor que los zaragocistas desde el principio, en puestos de promoción de ascenso) y en Almería (un favorito que no logra arrancar y está detrás de los blanquillos, a rueda).

Empieza el reto lejos de La Romareda. En El Alcoraz. Seguramente, la salida más singular de todas por las connotaciones que tiene ese duelo aragonés en terreno oscense. Mucho más con la SD Huesca metida entre los primeros de la tabla y con mejor media de velocidad que los zaragocistas en el primer cuarto de competición. Un termómetro muy fiel para diagnosticar el momento presente de los de Natxo González tras los dos chascos vividos a través de los empates frente al colista, el Sevilla Atlético (2-2) y el recién ascendido Leonesa (0-0), este último en La Romareda.

El siguiente eslabón de noviembre, en el estadio municipal zaragozano, será el Rayo Vallecano. Los madrileños están arriba, como mandan sus credenciales en la categoría de plata. El Real Zaragoza, ese día, estará obligado a lograr su segundo triunfo como local del curso en la que será ya la 7ª cita en La Romareda. Prolongar la negativa racha como locales no debería ni contemplarse, por motivos obvios.

La tercera pieza del 11º mes del año llevará al Zaragoza hasta Almería. Campo siempre duro, ante uno de los eternos favoritos desde que cayeron de Primera hace tres años que, por unas u otras causas, no consigue armar plantillas competitivas desde entonces. Este año ha vuelto a comenzar entre dudas. Y ése será su peligro cuando vaya allí el equipo de Natxo. Los almerienses, como los blanquillos, están ya en la obligación de empezar cuanto antes a recuperar el mucho terreno perdido en un flojo inicio de carrera.

Y, por fin, noviembre dirá adiós en La Romareda ante el Reus, el ex equipo de Natxo González. Los catalanes, modestos y de nuevo cuño el año pasado en el fútbol profesional, llevan un paso similar al del Real Zaragoza desde agosto. Se parecen a lo que dejó Natxo en junio: rocosos, con partidos extremadamente escasos en goles, trabados, feos. Es decir, la asignatura principal que tiene pendiente el cuadro zaragocista como local, superar a este tipo de equipos que lo atenazan amontonando hombres ante su área.

Este es el programa de la siguiente multifunción del Real Zaragoza, la que lo tendrá en el escenario en noviembre. Partirá el bloque de Natxo desde la mitad de la tabla. Un poco más alejado de la zona alta que de la parte baja de la clasificación. Es decir, sin demasiado margen para continuar acumulando errores inesperados. Al contrario, es un mes donde se requiere algún resultado positivo que supere las expectativas previas. 

Cuando pase este tramo de torneo, en el momento en el que se vaya a afrontar el calendario de diciembre, el Real Zaragoza y sus gentes tendrán mucho más claro y definido el camino que aguarda, en trazos cada vez menos gruesos, en esta temporada.

El cuarteto de partidos de Noviembre

-Lunes 6: Huesca-RZA

-Sábado 11: RZA-Rayo Vallecano

-18/19: Almería-RZA

-25/26: RZA-Reus