Natxo arranca motores
El Real Zaragoza inicia la pretemporada con una intensa primera jornada de entrenamientos. Borja Iglesias, el nuevo delantero centro, ya se ejercita con sus compañeros de equipo.
La voz y el mando de Natxo González y tomaron la escena de la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza. El equipo encendió ayer la mecha de la nueva temporada, con una primera sesión de entrenamiento de toma de contacto, de una hora y veinte minutos de duración, en la que predominaron los ejercicios de posesión: rondos, conservaciones, pases La pelota como elemento de discurso en el trabajo de Natxo González, muy encima de las tareas, en constante diálogo con futbolistas y apoyado por su segundo, Bernardo Tapia.
A la primera sesión de entrenamiento faltaron ocho futbolistas: seis de ellos (Javi Ros, Jesús Valentín, Ángel Martínez, Álvaro Ratón, Íñigo Eguaras y Raí) han pasado pruebas médicas y físicas en el Centro de Medicina del Deporte. Manu Lanzarote, por su parte, se ausentó, con permiso especial del club mientras soluciona su salida (le reemplazó Albert Torras, del Deportivo Aragón). Y Borja Iglesias se sometió a reconocimiento antes de incorporarse al trabajo en la sesión de la tarde, cuando Natxo González ya pudo contar con todos sus hombres.
El primer día de trabajo del Real Zaragoza arrancó con el recibimiento del presidente Lapetra a los recién llegados y la presentación de los jugadores al técnico por parte del director deportivo Lalo Arantegui. Después, la sesión matinal comenzó con una charla común de Natxo González y contó con el seguimiento personal de Lalo y el secretario técnico José Mari Barba. La plantilla inició también una nueva etapa de convivencia y sintonización. En plena fase de transformación, las nuevas caras se apoderaron del campo de entrenamiento. Pudo observarse a los suizos, Grippo y Buff, compartir ejercicios, del mismo modo que Delmás y Zalaya o Pombo y Lasure, viejos amigos desde tiempos del Amistad. Destacada presencia tuvo Oliver Buff, con destellos de calidad: dinamismo, toques rápidos, velocidad mental y visión de juego. El nuevo centrocampista creativo del Real Zaragoza dejó varias pinceladas de gran nivel. Más tímido se le apreció a Papunashvili, aún reñido con el español. Por la tarde, el protagonismo fue para Borja Iglesias. El delantero gallego estuvo arropado por Álvaro Ratón, gallego como él y a quien conoce bien.
Falto, eso sí, Aleix Febas, a la espera aún en Lérida, después de que el Madrid no autorizara aún al Zaragoza para que el jugador comenzara ayer a entrenar.
