Marcelo Silva jugará el domingo en Almería (20.30) de no surgir problemas inesperados de última hora, pero lo hará tras atravesar una semana diferente, de cuidados musculares minuciosos por parte de los recuperadores del Real Zaragoza. El central uruguayo arrastra desde el último choque frente al Valladolid unas molestias en el muslo derecho que han requerido un tratamiento personalizado tendente a evitar un agravamiento de las mismas.

Una sesión tras otra, incluida la de este viernes, el charrúa ha pasado por las manos de los fisioterapeutas antes y después de las sesiones preparatorias y todo parece controlado. Se trata de uno de los puntales del equipo, una pieza básica en los esquemas tácticos del equipo, por lo que su concurso se valora como indispensable en momentos de tanta necesidad y responsabilidad.

Con la pernera del pantalón aún levantada nada más levantarse de la camilla del masajista, Marcelo Silva comenzó el entrenamiento de esta mañana de viernes en la Ciudad Deportiva. A falta de 48 horas para el importante duelo en Almería, todo va según lo previsto.