"A perro flaco, todo son pulgas. Así estamos. Así hemos llegado. Hay años que van como van. Y hay que aceptarlos así", comenzó diciendo Raúl Agné en la rueda de prensa previa al partido de este sábado en La Romareda (20.30) frente al Sevilla Atlético. Se quejaba de la lesión de Edu García en el último entrenamiento de la semana, cuyo alcance aún estaba por conocerse.

Agné mantuvo durante los 10 minutos que estuvo con la prensa una pose de realismo. "Cuando un año es malo, es malo para todo. Y hay que aceptarlo. Esa es la realidad", subrayó en otro pasaje donde se aludía a las sorpredentes vivencias del Real Zaragoza en las últimas fechas, más próximo al descenso a Segunda B que a sus aspiraciones obligadas para pelear el ascenso a Primera. "Hace un par o tres de semanas ya dije que estamos más cerca de abajo que de arriba. Yo no me distraigo de la realidad", remarcó en tono sincero.

Dentro de este envoltorio, Agné ha querido transmitir, como mandan los cánones, un mensaje de fe en el equipo. "Estoy convencido de que haremos un equipo para sacar el partido adelante. Son 3 puntos muy importantes. Confiamos en sacarlo. En nuestro campo nos tenemos que hacer fuertes. Debemos ganar para recuperar la autoestima", expuso con líneas tópicas.

Y, como cada fin de semana, el rival genera sumo respeto al Real Zaragoza. Agné define así al Sevilla Atlético, cuya media de edad apenas supera los 21 años. "Vamos a jugar contra un equipo de chicos jóvenes, de los que a varios los veremos en Primera División en poco tiempo. Es un rival atrevido, con jugadores buenos, veloces, técnicamente con buenos pies. Debemos intentar quitarles la pelota y evitar que hagan su partido. Un filial es capaz de lo mejor y de lo peor. Si le dejamos jugar como a ellos le gusta, nos pueden complicar la vida", avisó el preparador de Mequinenza.