Popa no cuenta ni para entrenar

El central rumano, por primera vez, no fue incluido por Agné en los simulacros de partido que programó en el ensayo del jueves en La Romareda.

Popa, al que solo se le ven los ojos entre el gorro y la braga de cuello con los que siempre se entrena en las últimas semanas (arriba, a la derecha, dentro del círculo rojo), durante el inicio del entrenamiento de este jueves en La Romareda.
Popa no cuenta ni para entrenar
Raquel Labodía

A nadie escapa que Razvan Popa está viviendo sus últimos días como jugador del Real Zaragoza. Su salida en el mercado de invierno, que ya rige desde el día 1 y que concluirá el próximo día 31 del presente enero, es inevitable. Por motivos diversos, el joven central rumano, de 19 años, no ha engranado debidamente en la dinámica del vestuario zaragocista y está a la espera de que sus agentes y el propio club le encuentren acomodo en otro lugar. El entrenamiento del jueves, celebrado a puerta abierta en La Romareda, descubrió de manera cristalina que Raúl Agné no cuenta con él ni para ensayar los simulacros de partidillo en las horas previas al siguiente partido. 


Popa hizo la primera parte del entrenamiento con el equipo con la normalidad habitual (es decir, cubierto de ropa hasta quedar casi oculto y con muchas fases de los ejercicios desplazado en segundo término). Y, cuando Agné repartió petos y organizó dos equipos para jugar un partido en campo reducido, Popa no contó en ninguna de las dos alineaciones. El defensor rumano se fue a un lado y llevó a cabo estiramientos y ejercicios en solitario mientras los demás jugaban al fútbol. 


De principio a fin, el caso de Popa va a ser un estrepitoso fiasco en la estructuración de la plantilla de la actual temporada 2016-17. Fichado del Inter de Milán Primavera (juvenil/filial) como joven promesa que asumiera el rol de central suplente por detrás de los senior Cabrera y Marcelo Silva, su evolución ha sido cada vez más negativa. No solo en el aspecto futbolístico, donde suma 7 minutos en partidos de liga y la disputa del choque copero ante el Valladolid (donde curiosamente marcó de cabeza el único gol del equipo en la derrota por 1-2 del Real Zaragoza ante los pucelanos), una escasísima aportación que denuncia carencias graves en su calidad y solvencia deportiva a criterio de los entrenadores, tanto Milla como Agné. También el ámbito personal de Popa ha tenido mucho que ver con su desaparición de los planes del Real Zaragoza en su presente y futuro. Problemas de integración, de carácter, de costumbres, de idioma... el rumano nunca logró salir de una espiral negativa que lo envolvió desde su llegada a Boltaña a finales de julio. 


Su salida de la plantilla, mediante la fórmula que el club pueda pactar con todas las partes, es cuestión de poco tiempo. De momento, como Agné hizo ver este jueves a ojos de todos, Popa ya no va a contar ni para los partidillos de entrenamiento. Su lugar está fuera del Real Zaragoza.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión