Juliá recupera el ánimo
El director deportivo, hundido anímicamente el lunes tras despedir a Milla, volvió a sonreir y a mostrar un talante risueño dos días después.
A Narciso Juliá, el paso de las últimas 48 horas, le cambió el talante, el ánimo, la cara. El director deportivo del Real Zaragoza, que se mostró abatido, decaído e, incluso, con los ojos húmedos, en la rueda de prensa del lunes, posterior a la destitución de Luis Milla como entrenador del equipo zaragocista, ha retomado el semblante risueño y el discurso ilusionante dos días después en la puesta de largo de Raúl Agné como nuevo técnico blanquillo.
Juliá ha hecho de breve introductor en el acto de presentación de Agné. Y su discurso ha sido bien diferente en cuanto al tono y el talante al que dejó expuesto el pasado lunes. "Este proyecto es, evidentemente, difícil y complicado. Pero sigo confiando en él al cien por cien. Con toda la fuerza del mundo. Es un proyecto que requiere paciencia", comenzó aseverando el director deportivo gerundense en una reafirmación de sus ideales, dos fechas más tarde de tener que cambiar radicalmente el rumbo inicial de la temporada con el cambio de entrenador.
En su bienvenida a Raúl Agné, entrenador con el que ya trabajó en su día en Gerona y con el que mantiene una relación cercana desde hace muchos años, Juliá esbozó la idea fundamental por la que ha apostado por cambiar al titular en el puesto de máximo responsable técnico del equipo y apostar por el mequinenzano: "Estamos intentando buscar y encontrar el 'tic' necesario para que salga bien y sigamos adelante", señaló justo antes de ceder el micrófono a Agné.
