Cuatro exzaragocistas en Francia 2016

Piqué (España), Eliseu (Portugal), Pinter (Hungría) y Sapunaru (Rumanía) son los únicos enganches de la Eurocopa con el Real Zaragoza, todos en tiempo pasado

Piqué, Eliseu, Pinter y Sapunaru, español, portugués, húngaro y rumano. Los cuatro exzaragocistas que juegan la Eurocopa Francia 2016 en su época de futbolistas del Real Zaragoza.
Cuatro exzaragocistas en Francia 2016
Heraldo Documentación

En tiempos de vacas flacas, como hacía muchas décadas que no ocurría, el Real Zaragoza no está en condiciones de aportar, como en tiempos pretéritos hizo, ningún futbolista a un gran evento internacional como es una Eurocopa. Pese a que por primera vez acuden a este torneo 24 selecciones, una barbaridad en un campeonato continental, los únicos enganches con la historia reciente zaragocista que se van a poder observar en Francia 2016 son cuatro jugadores que, en su momento, vistieron la camiseta blanquilla: Piqué, en la selección española; Eliseu, convocado por Portugal; Pinter, con Hungría; y Sapunaru, que ya ha debutado con Rumanía.


Gerard Piqué, el central de la Roja, tuvo un paso fugaz por el Real Zaragoza de la campaña 2006-07, al que llegó cedido por el Manchester United con tan solo 19 años. Con Víctor Fernández en el banquillo, en el primer año del faraónico proyecto vendido por Agapito Iglesias al zaragocismo meses antes, Piqué jugaría 22 partidos como blanquillo, anotando dos goles. Eran tiempos de ilusiones de grandeza que acabarían en un desatre mayúsculo que todavía está purgando el club aragonés. Acabada su cesión, volvío a Manchester y, un año después, el Barcelona lo fichó como puntal de su defensa, hasta hoy.


El portugués Eliseu Pereira todavía tendría una travesía más súbita que Piqué por el club zaragozano. En enero de 2011 fue uno de los siete fichajes de invierno de Gerhard Poschner -director deportivo en aquella campaña 10-11- que protagonizaron, con José Aurelio Gay como entrenador, una remontada espectacular en la segunda vuelta para evitar el descenso de categoría que amenazó al Real Zaragoza ese año desde bien pronto. Llegó cedido desde el Lazio de Roma italiano. Fue alineado como extremo en ambas bandas y aportó velocidad, verticalidad y ayudas en defensa de primer nivel. Fue un jugador muy útil en aquellas circunstancias. Estuvo en la capital aragonesa apenas cinco meses, marcó dos goles y fue titular en 18 partidos. Cumplida su misión de ayudar al Zaragoza a seguir en Primera, el Lazio lo traspasó al Málaga en la campaña inmediatamente consecutiva. 


Adam Pinter es, de los cuatro exzaragocistas en Francia, el que más tiempo vivió en Zaragoza: tres años. El húngaro fue un fichaje estrambótico de Agapito Iglesias en una madrugada del verano de 2010 (el constructor soriano, en pleno apogeo de sus excentricidades, hizo pública su contratación pasada la 1 de la madrugada sumido en su particular guerra de guerrillas con la prensa local). Nadie lo conocía y costó encontrar incluso una fotografía suya en las redes sociales. Era un joven centrocampista defensivo, muy grande y aparatoso físicamente -1,91 de estatura y 86 kilos de peso- que provenía del MTK Budapest. Tenía 21 años y, como era de esperar, su adaptación al país, al fútbol español y a las exigencias de Zaragoza fue difícil, lenta y estuvo siempre abocada al fracaso. Solo jugó en 44 partidos durante las tres temporadas que estuvo en el cuadro blanquillo, con escasas titularidades (9, 17 y 18 choques jugó respectivamente en cada año). En el verano de 2013, una vez consumado el descenso a Segunda División que hoy se padece en La Romareda, Pinter fue traspasado al Tom Tomsk ruso porque su ficha, cercana al millón de euros, era inasumible en la nueva situación de la SAD. Le quedaba un año de contrato y se marchó prácticamente regalado, solamente a cambio de no tener que pagarle ni un solo céntimo de lo comprometido.


Por último, Christian Sapunaru, el lateral derecho rumano, formó parte del Real Zaragoza en este último año citado con Pinter. Fue el lateral del equipo del descenso. Llegó a última hora, en los minutos postreros del mercado de verano, el 1 de septiembre, cedido por el Oporto portugués. Jugó en 29 partidos a las órdenes de Manolo Jiménez y marcó dos goles (iba bien de cabeza a balón parado), siendo uno de los puntales titulares de aquella plantilla que se quedó escasa para permanecer en Primera. A la conclusión, regresó al Oporto pero acabó saliendo traspasado rumbo al Elche, que acababa de subir a la primera categoría española donde, por lo tanto, repitió un año más vestido de franjiverde.


Ahora, Piqué sigue en su Barcelona de cuna. Eliseu, con 32 años, apura los últimos sorbos de fútbol de élite en el Benfica de Lisboa. Por su parte, Pinter, con 27 años, ha vuelto a su país y juega en el mítico pero devaluado Ferencvaros de Budapest. Y Sapunaru, ya metido también en los 32 años, es otro caso de regreso al hogar y juega en el Pandurii Targu de la liga de Rumanía.


Es inevitable recordar, al mencionar a este póquer de jugadores con reminiscencias zaragocistas en la Eurocopa, el negro tiempo del que proviene el presente del Real Zaragoza. El sello de Agapito Iglesias, el vendaval que durante ocho años arrasó la octogenaria entidad blanquilla que ahora intenta sobrevivir con sumas dificultades. Muy lejos quedan en el recuerdo las viejas Eurocopas y Mundiales en los que el equipo aragonés también tenía su poso, pero con matices y aromas bien distintos a los que se aprecian ahora, en 2016. Sin retroceder al fútbol en blanco y negro, eran los tiempos en los que se sentía cercanos, en presente o pasado reciente, a Señor, Salva, Víctor, Villarroya, Paco Jémez, Villa, Pardeza o Sergio García con España; a Brehme con Alemania; a Rijkaard con Holanda; a Milosevic o Komljenovic con Yugoslavia; a Sundgren con Suecia; a Radimov con Rusia... Nombres y trayectorias que, por puro sentido futbolístico, evocan otra manera de vivir el zaragocismo.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión