La tarjeta que vio Pedro el domingo en Córdoba ya no tiene efecto. El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol, una vez atendido el pliego de alegaciones remitido por el área jurídica del Real Zaragoza y analizado el vídeo de la jugada en la que el jugador zaragocista fue amonestado, ha decidido anular dicha cartulina amarilla al observar un error garrafal de apreciación del árbitro, el cántabro Arias López.

Arias, mostró amarilla a Pedro en el minuto 36 en una acción de ataque del extremo blanquillo en la que, según el colegiado santanderino, "Pedro Antonio Sánchez Moñino, jugó el balón con el brazo, cortando una jugada del equipo contrario". No fue así, ya que la pelota golpeó en realidad en la parte derecha del torso del futbolista, en el pecho, tal y como demuestran las imágenes de televisión que el Real Zaragoza utiliza como prueba contundente y tal y como protestó en el campo, sin posibilidades de rectificar la decisión en ese momento, el propio capitán zaragocista, Pedro.

Los jueces de Competición observan, en su dictamen definitivo, que "efectivamente, no se aprecia que el jugador del Real Zaragoza D. Pedro Antonio Sánchez Moñino contacte el balón con su brazo”. No hay más que explicar. El árbitro confundió el pecho con la extremidad en un extraño requiebro visual.

De este modo, Pedro se queda con solo una tarjeta amarilla en el saco de acumulación en su ciclo particular (la cartulina retirada hubiese sido la segunda). El alicantino solo vio cartulina admonitoria en el partido ante el Huesca en La Romareda.