Sergio Gil, sorprendentemente, se ha dirigido al gimnasio con los lesionados de la plantilla (Abraham, Wilk, Jaime, Vallejo, Marc Bertrán e Isaac) y no ha comenzado la sesión preparatoria de hoy con el resto del grupo. El motivo es un pisotón que recibió en un pie en el entrenamiento de ayer y que, con el paso de las horas, le ha generado un dolor que le impide golpear la pelota y correr con la normalidad precisa.

Ante estas circuntancias, los médicos y recuperadores han considerado oportuno que el centrocampista aragonés se recupere con precaución en las próximas horas en espera de que su evolución sea positiva y pueda llegar en condiciones de ser convocado por Lluís Carreras el próximo sábado para el viaje a Córdoba.

En principio, no han saltado las alarmas sobre esta dolencia traumática de Gil. Se valoran estas molestias como algo propio de este tipo de golpes en la zona del empeine, siempre dolorosa y de difícil alivio al ser un punto donde las botas hacen más contacto con el cuerpo del futbolista. Si todo transcurre como está previsto, Sergio Gil debería llegar en prefecto estado al fin de semana.