Una vez confirmado que jugará una temporada más como cedido en Real Zaragoza, Bono ha comparecido este lunes ante los medios para explicar cómo se gestó la operación con el Atlético de Madrid y cuáles son sus retos en la portería.

“Era muy importante para mí tener continuidad en el club y estoy muy contento de poder estar aquí otra vez para comenzar una nueva etapa. He estado entrenando con el Atlético de Madrid esperando a que se solucionara todo porque si piensas en lo que no es el fútbol te pierdes”, ha señalado, confesando que desde hace días “todo estaba casi hecho y faltaban algunas pequeñas cosas que finalmente se resolvieron bien”.

El marroquí ha subrayado que esta temporada será “más difícil” y que tiene ganas de empezar a entrenar fuerte con sus compañeros porque los arranque de Liga son muy importantes.

Con la sensación de no haberse llegado a marchar del Real Zaragoza, ha recordado el último partido en Las Palmas y sus consecuencias: “Después de todo lo que se vivió en la ciudad y cuando ves a la gente así, es inevitable darle vueltas a lo cerca que has estado del objetivo, pero ahora toca olvidar todo y empezar de nuevo”. Así, espera transformar las lágrimas de tristeza que derramó sobre el estadio de Gran Canaria en alegría.

Sobre Manu Herrera, compañero en la portería, ha destacado que es un guardameta “con experiencia, rápido y con buena anticipación” y que la "competencia", tanto con él como con Alcolea, “será linda”.

Por último, Bono ha celebrado el trabajo llevado a cabo por la directiva, al entender que los fichajes están siendo de “gran nivel” y que ahora les toca responder a los jugadores “sobre el campo”.