El Real Zaragoza quiere seguir soñando

El equipo blanquillo jugará el 'play off' de ascenso si gana en Leganés. Si no lo hace, deberá mirar a Ponferrada.

Cabrera, en un entrenamiento del Real Zaragoza
Cabrera, en un entrenamiento del Real Zaragoza
Oliver Duch

Hace menos de un año, miles de aficionados soñaban con que el Real Zaragoza siguiera viviendo. Ha pasado ya una temporada casi completa, y el club aragonés no solo sigue existiendo, sino que quiere seguir soñando. A 90 minutos del final de la temporada regular el ascenso sigue siendo posible, ya que el equipo de Popovic se jugará este domingo su última opción de poder luchar por regresar a Primera. El primer paso de ese difícil camino -después quedarían dos duras eliminatorias a ida y vuelta- debe darlo en Butarque, el estadio de un Leganés que ha hecho una gran temporada y que ya no se juega nada.


Aún así, los blanquillos no se fían de un rival que la semana pasada, en idénticas circunstancias y fuera de casa, goleó (2-5) a un Barça B que se jugaba sus últimas opciones de permanencia en Segunda. Los de Asier Garitano, ascendidos este año, ya tienen su sobresaliente, pero seguro que no renuncian a cerrar la fiesta de su regreso a la categoría de plata con una victoria ante el Real Zaragoza, un equipo histórico al que todos desean ganar.


El cuadro de Popovic, por su parte, quiere combatir la tranquilidad del Leganés con la tensión de quien se juega la temporada en un solo partido. Una final, por lo tanto, que los blanquillos afrontan con la confianza de que dependen de sí mismos, de que si hacen bien su trabajo no tendrán que mirar a otros campos ni hacer ningún tipo de cuenta. Si el Real Zaragoza gana, jugará el 'play off' de ascenso contra el Girona o el Sporting de Gijón, que se juegan la segunda y tercera plaza. Si empata o pierde, deberá esperar a que la Ponferradina no gane en El Toralín contra el Alcorcón, que tampoco se juega nada.


Al margen de las cuentas, lo que preocupa en la capital aragonesa son las bajas con las que afronta el partido el conjunto maño, que no podrá contar con jugadores importantes como Borja Bastón, Basha, Jaime o Javi Álamo. Muchas ausencias importantes para una final como esta. Popovic, mientras, le sigue dando vueltas al esquema idóneo para afrontar el duelo, también condicionado por las lesiones y la baja por sanción de José Fernández, un jugador que en las últimas jornadas ha adquirido protagonismo jugando como carrilero.


Sin el andaluz, el entrenador serbio se plantea si regresar al 4-2-3-1 con el que ha jugado durante casi toda la temporada o mantener el 5-3-2 por el que ha apostado en este último tramo de la temporada. Si opta por esta segunda opción, deberá buscar una alternativa a Fernández, un jugador con buena condición física que pueda afrontar un partido como carrilero, una posición que implica un enorme desgaste para defender y sorprender al rival en ataque.


Popovic probó este viernes con Natxo Insa como carrilero y una defensa que completaban Rico en la otra banda y Vallejo, Mario y Cabrera en el centro de la defensa. Pero hay más opciones, como desplazar a Vallejo o Cabrera a la banda derecha y que Rubén entrara en el centro de la zaga, para de esta forma liberar a Natxo Insa y que éste pudiera jugar en la medular. Sin embargo, en la última prueba de cara al público, en el doble pivote optó por Dorca y Galarreta, una opción, en teoría, más ofensiva, que dejaría el tridente ofensivo en manos de Pedro, Eldin y Willian José.