Los embargos de la Agencia Tributaria al Real Zaragoza han impedido al club ingresar, según la entidad, unos 4 millones de euros. Con las cuentas trabadas, la situación de tesorería es preocupante al no poder facturar desde julio. Esto ha provocado un colpaso que ha dejado a la SAD sin liquidez inmediata para afrontar los pagos venideros. Ayer, el Zaragoza no pudo abonar 400.000 euros a diferentes cobradores, la mitad de ellos en concepto de impuestos (IRPF e IVA) y el resto a diversos acreedores. En este sentido se ha solicitado el aplazamiento de obligaciones impositivas y se han iniciado conversaciones para diferir otros compromisos. 

La siguiente fecha límite es el día 30, cuando, según el club, debe abonarse una cantidad próxima a los 600.000 euros en nóminas de jugadores, cuerpo técnico y empleados. El Real Zaragoza busca con urgencia recursos económicos para poder hacer frente a los pagos correspondientes al mes de octubre. En el vestuario, se tiene conocimiento de estos problemas, aunque se ha recibido con confianza los mensajes de tranquilidad emitidos desde el club. 

Desde la SAD, se indica que se ha puesto en marcha el trabajo necesario para encontrar una solución que garantice a todos los empleados del club el cobro de su próxima mensualidad y se confía en que en los próximos días se resuleva esta situación. En el Zaragoza, se cree que los embargos de Hacienda que han provocado esta situación "no están justificados" porque son de deudas que ya se han ido abonando desde julio.