Víctor: «El único objetivo ahora es evitar el descenso»

Víctopr Muñoz repasa sus tres primeras semanas al frente del equipo y dibuja el presente y el futuro de su vinculación a la SAD en momentos tan convulsos

Víctor Muñoz, en la explanada de La Romareda
Víctor: «El único objetivo ahora es evitar el descenso»

A la tercera llegó la victoria. Ha costado. Usted advirtió de que el equipo tenía sobre todo un problema mental, anímico.

Sí. Y también de organización. Llevo tres semanas intentando organizar al equipo con un fundamento, con una idea de lo que queremos hacer. En el primer partido ante el Dépor estuvo a punto de cuajar un buen resultado aun sin tener asimilada esa idea.

En el segundo, en Vitoria, ya se vio más dinamismo y carácter. Y en el tercero, ante el Éibar, pese a que hicimos un primer tiempo malo ante un rival que estuvo extraordinario en todo, en el segundo tiempo fuimos nosotros su antítesis. Y por eso acabamos ganando, porque fuimos superiores.


Pese a que aprecia mejoría en el equipo, usted no quiere euforias tras esta deseada victoria.

Es que hay que tener claro que solo hemos ganado un partido. Es lo único que hemos conseguido. Nada más. Quedan aún 9 jornadas y está por ver la cantidad de puntos que podamos sacar en ellas. El único objetivo ahora es evitar el descenso a Segunda B. Lo primero es asegurar la permanencia en Segunda División porque todavía existe el riesgo de descender. Necesitamos continuidad y eso está aún por ver si lo conseguimos.


El equipo necesitaba confianza a través de un triunfo. Por eso acaban de dar un paso firme.

El equipo me estaba transmitiendo confianza desde el primer día. Si el aficionado puede verlo cada fin de semana, yo lo veo cada día. El nivel de prestaciones y exigencia y la respuesta de los jugadores, me dicen que esto funciona. Y ahora es cuestión de transferirlo al campo, a la competición.


¿Está contento con la reacción personal de sus jugadores?

Sí. Mucho. Desde el primer día que vine, el nivel de atención, de implicación y de motivación de los jugadores es excelente. Eso es para mí lo más gratificante. Si ahora empiezan a llegar los resultados, todo estará en el buen camino.


¿Por dónde cree que va a desembocar esta situación? ¿Cuál es su prevision?

Dependerá de nosotros mismos. Este equipo está capacitado para todo. Puede ganar a cualquiera, como demostró ganando al líder anteayer. Pero también podemos perder con cualquiera. Y de esto segundo también soy consciente. No quiero hacer previsiones largas. Vayamos paso a paso. No obstante, considero vital que hayamos podido cambiar la dinámica negativa justo ahora.


Así se explica que este equipo esté tan abajo en la tabla y hace dos meses fuese tercero a solo un punto del ascenso directo.

Creo que el equipo, ahora mismo, tiene una idea común, la que estamos transmitiéndole y trabajando desde hace tres semanas. Antes había otra idea diferente. Y, sinceramente, no sé si la llevaban a cabo. Es mi duda. Viendo su reacción, me da confianza. Creo que este trabajo nos va a dar mucho fruto.


¿Se había encontrado alguna vez, en sus múltiples experiencias, algún equipo tan deteriorado anímica, ambiental y deportivamente como este Real Zaragoza actual?

Decir algo sobre eso significaría criticar lo anterior de alguna manera. Y no quiero. Lo que es evidente es que este equipo está falto de confianza tras acumular muchas jornadas sin ganar. Algunos jugadores necesitan autoestima y otros exigencia. A partir de ahí, todo se va contagiando de manera global. Eso se transmite de unos a otros.


¿Se ha tenido que adaptar usted más al equipo que tiene o los jugadores a sus criterios de trabajo?

Yo he visto qué capacidades tienen cada uno de ellos y, a partir de ahí, he aplicado el sistema más adecuado. Es evidente que a mí me puede gustar jugar de otra manera. A lo mejor. Pero la realidad es la que es: estamos en Segunda División, los rivales son como son y nuestros jugadores son los que son. Son los que tenemos. Y con este grupo tengo que trabajar hasta el final.


Viendo sus experimentos, el principal problema lo tiene usted en el centro del campo. Está buscando un doble pivote a base de poner jugadores que no son especialistas en la posición.

Estas posiciones, que son fundamentales en el fútbol, han de estar arropadas también por las demás. No es una cuestión solo del mediocentro. Intento combinar todo en función de lo que tengo arriba, de lo que tengo en las bandas, de lo que tengo detrás... Hay que compensar el equipo de alguna manera. Con arreglo a todo este esqueleto, has de decidir los mediocentros. Y en eso estoy. Buscando.


Poniendo a un central, Arzo, y a un mediapunta, Barkero. Una pareja extraña, contra natura.

Arzo era central. Pero, para mí, por sus características, puede jugar mejor de mediocentro. Y para este equipo, es mejor en esta posición que de defensa. Es mi idea. Y Barkero, creo que tiene voluntad, quiere hacerlo y tiene predisposición para cumplir lo que le pido. Le está costando mucho, pero nos aporta lo que queremos. El gol ante el Éibar nació en un pase suyo al hueco a Rico. Esa es la esencia de lo que busco.


La primera plantilla es corta y está utilizando el filial por obligación.

Cuando llegué aquí, había lo que había y los jugadores del filial, a los que no conocía y estoy conociendo ahora. Y las alineaciones responden a lo que veo. Si hubiera algún jugador extraordinario estaría jugando conmigo. Con seguridad.


Una cuestión en la que se nota su sello es en la bravura de ese centro del campo. La expulsión de Arzo, la manera de entrar de Cidoncha... Hay más agresividad.

No es una consigna. Yo no 'rascaba' como futbolista. Corría mucho, eso sí (risas). Yo no propongo dar patadas. Únicamente hacer la jugada necesaria en cada momento. Y la acción de la expulsión de Arzo era precisa, aunque creo que con tarjeta amarilla bastaba. El jugador rival se iba hacia nuestra área con el balón controlado y era el último minuto. No se le puede dejar pasar.


Insiste en el objetivo supremo de evitar caer a Segunda B. Pero la promoción de ascenso, en caso de una reacción postrera, solo queda a 5 puntos... ¿Piensa en ello?

Lo diré la próxima jornada. Ahora es una locura mirar arriba. Primero, vamos a conseguir un buen resultado en Soria y luego a hablar de esto. Ahora no quiero. Ahora, ves el abismo cerca y los de arriba están también ahí. Eso puede ser una ventaja o un inconveniente para concentrarse.