Crónica de una ruptura

José María Movilla relata cómo se deterioró su relación con el club, desde el verano hasta su despido.

Movilla observa una sesión desde la grada, cuando fue suspendido
Crónica de una ruptura

La historia de Movilla en el Real Zaragoza tiene varios volúmenes y muchos más capítulos. Ha pasado más de una década desde que llegó por primera vez al club, en enero de 2004, precisamente de la mano del actual entrenador del equipo, Víctor Muñoz, y en el club aragonés ha vivido algunos de sus mejores momentos como jugador, como las victorias en la Copa del Rey y en la Supercopa de España, pero también algunos de los peores, como el conflicto con la actual directiva del club, que acabó con su despido. Esta es la crónica de su relación con Pitarch, Moisés, Cuartero y compañía desde el pasado verano hasta la actualidad, relatada por uno de sus protagonistas, José María Movilla.


Junio de 2013


El descenso a Segunda se ha consumado, y Movilla habla con Cuartero -Pitarch todavía no ha llegado al club- sobre su situación y su estado de ánimo. "Cuando descendimos le dije a Cuartero que no me veía capacitado para seguir y puse mi contrato a disposición del club. Él me dijo que era importante que siguiera para el ascenso, que era más importante que nunca y que el club lo necesitaba. A los tres días le dije que quería seguir, que sería cobarde irme en esa situación”, relata Movilla.


Agosto de 2013


Pitarch se había hecho cargo del Real Zaragoza en el mes de julio, cuando comienza una profunda reestructuración para adaptar la economía del club a la nueva situación, que pasa por bajar fichas, desprenderse de los jugadores con más caché y despedir a los que no aceptaron marcharse por las buenas. Éste último fue el caso de Zuculini, cuyo contrato fue rescindido por el club. Entonces, Movilla acudió al despacho de Pitarch para tratar de interceder por el joven jugador, que se encontraba lesionado de gravedad. "Me sentí mal por la situación de Zuculini y me presenté en su despacho. Es un chico muy valioso como jugador y como persona, y encima estaba con una lesión que le dejó muy tocado. Él me dio su versión y, ya que pasaba por allí, me dijo que me bajara la ficha. También me dijo que no me metiera en causas injustificadas".


Diciembre de 2013


Desde el club se filtran unas informaciones que sitúan tanto a Movilla como a Paredes y a José Mari fuera del club. En ese momento comienza un conflicto que se prolongaría durante varios meses. "Yo conocía esos mensajes, pero no lo podía admitir, no quería desastibilizar al grupo. Entonces dije que nadie que quisiera al Real Zaragoza podía hacer esas filtraciones, porque generaron malestar en el vestuario", indica el jugador, quien le trasladó estas informaciones al cuerpo técnico.


"Yo le pasé unos mensajes al segundo entrenador en los que (alguien del club) pone que el entrenador no tiene jerarquía, que vamos a santiguarnos para lograr la salvación... Malmetiendo sobre el entrenador y tres jugadores: Paredes, José Mari y Movilla. Eso lo oculté, pero se lo trasladé al entrenador para que viera a qué nos enfrentábamos. Él me dijo que no tenía nada que ver con los rumores de que el club no contaba con nosotros. Yo le dije que estaba a muerte con él. Di la cara por Herrera tanto fuera como dentro del campo", asegura Movilla.


22 de diciembre de 2013


A finales de diciembre, los jugadores señalados reciben la primera señal oficial de que, efectivamente, ya no cuentan para el Real Zaragoza. "Después del partido contra el Murcia, Pitarch vino al vestuario a saludarnos. Me deseó feliz Navidad y no me dijo nada más, pero media hora después me llamó Paredes para decirme que le habían citado en las oficinas. Hablé con el míster y me dijo que no tenía nada que ver, que seguía pensando que yo era fundamental”.


23 de diciembre de 2013


El Real Zaragoza comunica a Movilla, Paredes y José Mari que ya no cuentan para el club y que deben buscarse una salida en el mercado de invierno. Tan solo Paredes acude a las oficinas del club.


29 de diciembre de 2013


La plantilla vuelve a entrenarse tras unos días libres en Navidad y se produce el primer encontronazo fuerte entre Movilla y la directiva. "Me fui de vacaciones y García Pitarch me hizo un par de llamadas, pero finalmente no hablé con él. Volvemos de vacaciones y el 28 me cogen en la puerta Moisés y Bruixola y me dicen que me han estado llamando. Les contesté: 'No tengo vuestro teléfono porque los borré de la agenda cuando leí el libro llamado 'Gente tóxica", reconoce el futbolista.


2 de enero de 2014


Segunda reunión de Movilla con García Pitarch, tras la del verano por el tema de Zuculini. Según el exjugador del Real Zaragoza, el encuentro apenas duró tres minutos. Los que el director general tardó en enfandarse, lanzar su teléfono móvil contra la mesa y marcharse del despacho, siempre bajo la versión del Pelado. "El día 2 me presenté en las oficinas y esperé durante dos horas hasta que me atendieron Pitarch y Moisés. En esa conversación se me plantea que me vaya, que como soy zaragozacista y siento los colores, que me vaya. ¿Por qué? Porque no contaban conmigo ni para esta temporada ni para la siguiente. El entrenador piensa igual, me dijeron", indica Movilla.


Y el futbolista contestó: "Yo, para creerle a usted, creo a mi entrenador, porque me dice que está con el grupo y que para él Movilla es titular". Ese comentario desató la ira de Pitarch: "En ese momento, tira el móvil y se va. Nos quedamos Moisés, mi asesor y yo. A Moisés le dije que me quería quedar, que tenía una deuda importante con el club, que era ascender. Me siento zaragocista. Se sentaron a hablar conmigo y no había un plan B, un plan C o un plan D. Solamente que me fuera. Desde entonces, nadie me ha vuelto a llamar del club. Para nada”.


Entonces, tanto Movilla como Paredes y José Mari ya habían denunciado al club por el impago de la nómina correspondiente al mes de diciembre.


3 de enero de 2014


Tras esta reunión con Pitarch y Moisés, Movilla tiene su primer encontronazo con Paco Herrera, que hasta ese momento -según el jugador- siempre le había manifestado su confianza en él. "La semana del Sporting, al míster le dan un toque de atención. El míster reculó, y ahí se hizo un flaco favor, porque se tenía que haber puesto de parte de la plantilla, que es la que va a tirar de él. En ese momento nos reunió a José Mari, Paredes y a mí, justo después de hablar con Moisés. Le habían cambiado".


Según Movilla, el entrenador cambió su actitud y se puso de parte de los directivos: "Nos dijo que era insostenible, que por la denuncia no nos podía convocar, que estábamos utilizando al grupo. Yo le dije que a los 60 años hay que tener dignidad y por encima de todo está la lealtad".


9 de enero de 2014


Movilla responde a Pitarch, que le había acusado de comportarse "como un niño" por la denuncia por impago contra el Real Zaragoza, que puede ser niño "pero no cínico y mentiroso". Lo hace a través de un mensaje a través de la red social Twitter. En ese momento se recrudece el conflicto entre futbolista y directivo. "En ningún momento le respondí al señor García Pitarch. En ningún momento le mencioné. Si alguien se da por aludido, el problema es suyo", explica Movilla.


14 de enero de 2014


Movilla vuelve a la carga a través de Twitter, en esta ocasión contra Moisés García León. "Dios los cría y ellos se juntan", dijo tras la imputación del secretario técnico en un presunto fraude fiscal. "Después de eso a mí me apartan. Fue justo cuando salió la noticia de la imputación de Moisés, y lo taparon con otro bombazo, que era el de Movilla. Lo hacen muy bien, Jordi Bruixola está aquí para eso. Cada vez que ha habido una noticia que no les interesaba la han pisado con otra".


15 de enero de 2014


El Real Zaragoza no deja acceder a Movilla al entrenamiento del equipo después de que le hubieran abierto un expediente disciplinario por sus declaraciones contra Pitarch y Moisés.


29 de enero de 2014


El Real Zaragoza suspende a Movilla de empleo y sueldo durante un mes.


13 de febrero de 2014


Pitarch bloquea las nóminas de Movilla y Paredes. El director general ordenó que ninguno de los denunciantes cobrara su salario mensual en adelante.


25 de febrero de 2014


El culebrón llega a su fin, y lo hace de una forma tan inesperada como contundente. El Real Zaragoza despide a Movilla y Paredes, y así lo vivió el futbolista: "Tenía varias llamadas perdidas y era Moisés. Me dijo que querían hablar conmigo, pero yo no estaba en Zaragoza. Ese día iba a entrenar con un equipo de preferente para hacerle un favor a un amigo y me avisaron de que habían publicado el despido en la web. Me habían enviado un burofax diciéndome que me habían despedido. El día 25 me dieron de alta y me echaron".