El Real Zaragoza ha vuelto a entrenarse tras dos días de descanso, tanto físico cono mental, y ha comenzado a preparar el partido del próximo fin de semana frente a la Ponferradina. Las principales ausencias en la sesión han sido las de Álvaro y Víctor Rodríguez, quienes arrastran molestias del partido del domingo.

El central sufrió un golpe en el coxis durante la primera parte del duelo contra el Mallorca y tuvo que ser sustituido, mientras que el atacante sufre una lesión muscula de grado I en el gemelo izquierdo.

Tampoco se ha entrenado con sus compañeros el lesionado Henríquez, aunque sí ha realizado carrera continua sobre el césped de La Romareda durante varios minutos, mientras que Barkero y Cortés siguen con su recuperación y, tras completar la primera parte del entrenamiento con el resto de la plantilla, han acabado a menor ritmo.

Pese a que el Real Zaragoza está sumido en su peor racha de resultados de toda la temporada, tanto los jugadores como Paco Herrera se han mostrado animados y han trabajado con mucha intensidad en una sesión en la que la pelota ha sido la protagonista. El técnico ha trabajado el toque y la salida de balón en situaciones de presión, para acabar con un partidillo en campo reducido.

Varios jugadores del filial

En el entrenamiento, además de los miembros del primer equipo que no sufren molestias, han participado algunos de los habituales del filial, como Carlos Javier, Anton, o Diego Suárez. También se han incorporado Juan Esnáider, quien debutó el pasado domingo, El defensa defensa Daniel Santigosa y el portero del Real Zaragoza B, Óscar Whalley. Moisés García León, secretario técnico del club, ha estado viendo la sesión y dialogando con los jugadores que no se han entrenado.