"El club ha perdido el buen trato con sus empleados"

Javier Paredes ha dicho adiós entre lágrimas tras casi siete años en el Real Zaragoza, que acabaron de forma abrupta hace apenas dos semanas, cuando el club emitió un breve pero contundente comunicado: "El Real Zaragoza ha comunicado a los jugadores Javier Paredes Arango y José María Movilla Cubero el despido objetivo por causas económicas. El club les agradece sus servicios y les desea suerte en el futuro".

El defensa, que por aquel entonces no pudo o quiso dar explicaciones, ha reaparecido este martes para despedirse, dar las gracias a la afición y a sus compañeros y relatar cómo ha vivido este duro episodio. "Desde el punto de vista deportivo acepto cualquier opinión, pero después de siete años en el club no merecía este trato. Eso es lo que me duele. El Real Zaragoza siempre ha tenido un trato bueno con sus empleados y lo está perdiendo. Ha sido una mala forma de actuar. Además, estaba fuera de plazo, por lo que se cierran bastantes posibilidades de ir a otro equipo. Creo que ha sido un poco de 'vendetta' o algo por el estilo", ha asegurado Paredes.

El central, que tampoco ha sido demasiado duro con los dirigentes que tomaron la decisión, con García Pitarch a la cabeza, sí ha tenido unas palabras de agradecimiento para los que hasta hace poco han sido sus compañeros: "He tenido mucho apoyo y muchas llamadas. Me hubiera gustado que estuviesen aquí, pero entiendo que no era conveniente y además preferí que no viniesen".

"Si en algo me he caracterizado en estos años ha sido por no ser rencoroso. He pasado momentos difíciles, pero siempre me he puesto a disposición del club", ha dicho el ya exjugador del Real Zaragoza, quien va a tomar medidas contra la entidad: "No estoy de acuerdo con el despido y lo voy a recurrir".

"No me dijeron la verdad"

Paredes también ha hablado de su relación con la dirección general del club. "Después del partido contra el Jaén aparecieron noticias hablando de una serie de jugadores señalados, entre los que estaba yo. En ese momento hablé con Jordi (Bruixola), Suso (García Pitarch) y Moisés y me dijeron que eso no era cierto. Luego, o hubo un cambio de opinión o no me dijeron la verdad", ha indicado.

"Si me llamase un compañero que tuviese la posibilidad de venir al Real Zaragoza le hablaría maravillas de la ciudad, de la gente, de la institución, del equipo, de los compañeros y del entrenador, pero si le diría algo negativo: cuando ya no sirves, atente", ha finalizado el jugador, quien ha roto a llorar cuando ha dedicado unas últimas palabras de agradecimiento a sus compañeros y a la afición.