Rendidos a una leyenda

El mítico delantero de los 'Magníficos' del Real Zaragoza ha recibido un homenaje en su pueblo de Ares, en La Coruña.

Delantera de los 'Magníficos'
Rendidos a una leyenda

Marcelino Martínez Cao, 'Marcelino', difícilmente podrá olvidar aquel día. Tampoco los millones de aficionados al balón que han crecido durante generaciones escuchando la retransmisión, todavía en blanco y negro, de un gol para la historia.


Hace medio siglo que este exjugador del Real Zaragoza, vecino de Ares, -un pequeño pueblo costero de A Coruña-, que ahora se aproxima a los 74 años, escribió su nombre con mayúsculas en una de las páginas más brillantes de la historia del fútbol español.


Suyo fue el cabezazo que le dio la victoria a la selección española en la final de la Eurocopa del 1964 contra la URSS en los últimos minutos de un partido disputado en Madrid y en el que batió a uno de los mejores guardametas del mundo.


Este mediodía, recibió el homenaje a su gesta con el premio 'Marca Leyenda', que entrega la publicación deportiva a los grandes del deporte desde 1997.


"Estoy muy agradecido de que hayáis venido a mi pueblo", dijo Marcelino, que agradeció a Marca el reconocimiento, y también aplaudió, de forma particular, la presencia de dos antiguos compañeros de campo (Canario y Reija) -componentes también de aquel equipo de los 'Magníficos' que hizo grande al Real Zaragoza- y del periodista José María García, un amigo, dijo, con el que confesó haber discutido mucho.


Fue en un acto muy emotivo, repleto de anécdotas, abrazos, apretones de mano y muestras de cariño al futbolista coruñés.


El evento se desarrolló a caballo entre el consistorio de Ares, donde viven Marcelino y su familia, y el Club Naútico, al que Marca convocó este martes a personalidades del deporte entre las que se encontraban el propio director del diario, Óscar Campillo, el director de Radio Marca, Paco García Caridad, el secretario general para el Deporte de la Xunta, José Ramón Lete Lasa, el entrenador del Deportivo, Fernando Vázquez, y varios jugadores como Marchena, Manuel Pablo o Juan Domínguez, además de delegados del Celta de Vigo, entre otros. El Real Zaragoza ha estado representado por el director general, Jesús García Pitarch, y el director de comuniciación, Jordi Bruixola.


Fue casi al pie de la playa de Ares, el mismo arenal en el que Marcelino (29 de abril de 1940) dio sus primeros toques al balón.


Él pasó por el Galicia de Mugardos, en conjunto local, antes de saltar al Racing de Ferrol y pasar al Real Zaragoza, donde jugó durante una década, de 1959 a 1969, y que le dio sus mayores triunfos deportivos, con 74 goles de los 136 que marcó en su carrera deportiva. Conformó aquel póker maravilloso de delanteros, los 'Magníficos', que maravilló a España y Europa: Canario, Santos, Marcelino, Villa y Lapetra.


A su homenaje en Ares se sumaron Severino Reija y 'Canario', dos antiguos compañeros del club maño donde los tres formaron parte de un quinteto temible conocido en los años sesenta como 'Los cinco magníficos'.


"Eres un grande, Marcelino", proclamó Julio Iglesias, alcalde socialista de Ares, que ejerció como anfitrión y habló "en nombre de toda una generación que creció con la retransmisión de ese gol".


Paco García Caridad, que condujo la entrega del Marca Leyenda, se refirió al futbolista gallego como "una ciclogénesis explosiva" mientras que Óscar Campillo recordó aquel cabezazo que conectó ante los palos de la meta soviética con "un escorzo imposible de hacer".


Durante el homenaje, se proyectó el tanto de la victoria en la Eurocopa y también el extracto de la crónica del minuto 83 del partido, que fue el preludio del gol.


José María García, que fue el último en tomar la palabra, se refirió a Marcelino como un "personaje muy discutido" y toda una personalidad "atípica e impresionante".


Marcelino, que solía llevar el número 9 en la camiseta, es el número 63 que pasa a engrosar el salón de la fama de Marca donde ya figuran Pelé, Maradona, Zidane, Nadal, Usain Bolt, Maichel Jordan o Schumacher.


Casi al término del encuentro, sus compañeros, Reija y Canario, volvieron a relatar la anécdota de cómo Marcelino se escabulló la víspera de jugar la final de la Copa de Ferias y llegó a la concentración después de una noche de copas y sin dormir.


"Le dije al míster (Luis Belló): Este partido lo gano yo". Suyo fue también el gol de aquella victoria y el pase de otro.


"Es verdad que le perdonamos", ríeron sus dos compañeros de aquella famosa quinta del Zaragoza.


Además del trofeo de Marca, una placa de bronce de casi 3 kilos, recibió Marcelino y las camisetas del Galicia de Mugardos, del Racing de Ferrol firmada por los jugadores con su nombre en el dorsal y el número 9, una Virgen del Pilar, un banderín del Real Zaragoza y una Torre de Hércules.


El representante de la Xunta de Galicia le entregó una distinción honorífica al mérito deportivo.