Opinión

Bendito rebote

Un lanzamiento de José Mari que dio en un contrario, en el último instante del partido, permite al Real Zaragoza encadenar su tercera victoria consecutiva.

Real Zaragoza-Córdoba
Real Zaragoza-Córdoba_3
TONI GALáN/A PHOTO AGENCY

Moría otro partido de escasos méritos zaragocistas ?con una Romareda como casi siempre hastiada- cuando el rebote en un disparo de José Mari ha permitido al Real Zaragoza encadenar su tercera victoria seguida y propulsarse así hacia la aristocracia de la clasificación en Segunda. No ha merecido el Real Zaragoza la victoria; pero al contrario de que ha sufrido en demasiadas ocasiones, se ha llevado tres puntos que contribuyen a moldear los objetivos y asentar las convicciones: incluso cuando se juega de forma tan mediocre, se puede ganar.


El conjunto de Paco Herrera volvió a despistarse en La Romareda. Ni siquiera se asemejó a la escuadra que había adquirido cierto criterio en los últimos partidos. La escuadra blanquilla careció de ideas en la creación y dio muchas facilidades a un Córdoba al que le costó creerse que podía sacar algo positivo en su visita a Zaragoza. Cuando lo hizo, cuando marcó el gol del empate después de otro anulado, el duelo estaba más que avanzado; y, además, la formación andaluza se quedó con un jugador menos por la expulsión de hipermotivado Mendi.


Un golazo de Rico en el saque de una falta había puesto por delante a un Real Zaragoza que estuvo a punto de marcar el segundo apenas unos segundos antes del descanso, en una gran ocasión de Roger. Pero el equipo, que nunca jugó encendido, se difuminó tras el descanso. Tomó las riendas el Córdoba, que fue creciendo conforme avanzaba el partido.


La escuadra de Paco Herrera no funcionaba: bajó el tono de la medular, el nerviosismo se apoderó de los centrales, costaba crear, y el Córdoba salía con comodidad sin sentir presión alguna de los futbolistas blanquillos. Incluso con un jugador menos, era el cuadro andaluz el que ponía la ambición y el juego.


Hasta que un rebote a disparo de José Mari daba los tres puntos a un Real Zaragoza que empieza a adquirir jerarquía en la clasificación. Aprender, pasar página y valorar los méritos que se esconden detrás de cada punto, sumado cada uno con inmenso sufrimiento.