Opinión

Había que ganar...

Poco juego ofreció el Real Zaragoza ante un Girona que mereció aún menos en La Romareda. La victoria abre un paréntesis a la crisis deportiva. ¿Por cuánto tiempo?.

El Zaragoza se desplaza a Girona
Real Zaragoza-Girona_5
TONI GALáN/ A PHOTO AGENCY

No existía margen de maniobra. Había que ganar. Por mil motivos y, sobre todo, porque ya era hora. Porque resultaba insoportable ampliar la racha de encuentros sin lograr la victoria; y era tiempo también de conjugar el respeto y la decencia deportiva.

Y ganó por fin el Real Zaragoza. Se mostró menos malo que un Girona que no hizo nada por el partido. El equipo aragonés quiso algo más y se llevó tres puntos que suman –que es lo importante-, pero que no logran aliviar la indiferencia de la parroquia blanquilla –maltratada otra vez en La Romareda- ni resuelven el problema de fondo de un equipo desnortado y desalmado.


Celebró la escuadra el gol –lo reconoció Paco Herrera- como si se tratara del tanto de un título, de una gran gesta deportiva. Seguramente, el equipo necesitaba espantar fantasmas, aliviarse de miedos, escupir sus malos espíritus. Pero se pide algo más…


Duele escuchar la burla de La Romareda: el cántico irónico de los ‘olés’ en los pases de recorrido sencillo al compañero, o el repicar de ‘¡campeones, campeones!’ ante el juego ramplón de los blanquillos. Pero en su profunda dureza, se entiende. Es la muestra más clara del hartazgo y la indiferencia.


La victoria vale tres puntos y abre un paréntesis en la crisis deportiva que envuelve al equipo –la institucional no tiene remedio-. ¿Se estira el crédito de Paco Herrera? A pesar de sus dudas y sus errores, no es el culpable de la situación. En el desconcertante terreno de las relaciones internas del Real Zaragoza, el técnico le pone días a su prórroga. Habrá que ver por cuánto tiempo; aunque, desde luego, el triunfo sirve para enfriar la crisis.


La próxima estación, el Insular de Las Palmas, ante un rival en el que no jugará Apoño, expulsado esta jornada ante el Barcelona B. Que lo de este domingo sirve de punto de partida. Que sea…