Real Zaragoza

Una batalla contra el reloj

El Real Zaragoza tiene que hacer los deberes cuando queda apenas un mes para el inicio de la pretemporada y poco más de dos para el inicio de la Liga.

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Partido entre el Zaragoza y el Atlético de Madrid_2
JOSE ANDRES SANCHEZ

Demasiados deberes por hacer, demasiadas piezas que encajar en el puzzle del Real Zaragoza. Queda en torno a un mes para que dé comienzo la pretemporada -teóricamente, a principios del mes de julio- y algo más de dos para estrenar la Liga en Segunda -el 18 de agosto- y las incógnitas se ciernen sobre el proyecto deportivo e institucional de la escuadra de La Romareda.


Muchas son las dudas sobre la estructura deportiva, en donde resulta fundamental acertar. El cuadro blanquillo tiene que empezar a construir el proyecto desde una pieza fundamental, el técnico. La salida de Manolo Jiménez debe allanar el desembarco de un nuevo técnico, entre los que se perfila Paco Herrera.


El exentrenador del Celta muestra muchas de las virtudes que se le exigen al capitán de la nave blanquilla: tiene experiencia; es respetado en el mundo del fútbol; es un hombre de club, que sabe trabajar con la cantera. La actual situación por la que atraviesa el club, también en el ámbito económico, convierte al técnico en una apuesta acertada y lógica.


Es el eje, pero sólo una pieza. Desde ahí se ha de empezar a edificar el proyecto: consolidar una escuadra que a estas alturas ofrece demasiadas incógnitas y dar firmeza a una apuesta que no puede permitirse perpetuarse fuera de la élite. Aclarar las sombras en la plantilla y acertar -esta vez de verdad- con los fichajes se adivina fundamental para el futuro inmediato del Real Zaragoza. 


Junto a la figura del técnico -que ha de ser quien moldee la plantilla- resulta también fundamental encontrar a un presidente que sea capaz de aunar el zaragocismo y tirar del carro para sacar adelante a una entidad en situación delicadísima. 


Mientras se toman estas primeras decisiones, el club se encuentra en una aparente situación de interinidad: hay que preparar la pretemporada -con la elección de las fechas, lugares y partidos amistosos-; trabajar en lo que hace referencia a los abonos; dibujar las líneas maestras de una Ciudad Deportiva que se encuentra desnortada; y hacer andar una maquinaria que parece paralizada desde que se concretó el descenso.


El Real Zaragoza debe despertar. Se inicia la batalla contra el reloj.