La Romareda siempre responde

Manolo Jiménez todavía no ha ofrecido su convocatoria, pero ya hay un jugador que ha asegurado su presencia este domingo en La Romareda. La afición, tradicional portadora de la camisola número 12, acudirá en masa al estadio municipal para intentar ayudar al Real Zaragoza en el trascendental partido que enfrentará a los aragoneses contra el Athletic de Bilbao. Un nuevo encuentro en el que la masa social zaragocista vuelve a demostrar que siempre está cuando el equipo más lo necesita.

Desde luego, no se puede negar la importancia que posee el apoyo de los seguidores aragoneses en el rendimiento del conjunto blanquillo. Pilar maestro sobre el que se sustenta el ánimo del equipo, como ya se ha demostrado en repetidas ocasiones. Tanto la pasada campaña, en la que, bajo el grito de 'sí, se puede', resultó clave en la remontada realizada, como en la presente, en la que los zaragozanos, al calor de su gente, consiguieron levantar una penosa racha de 15 encuentros sin ganar.

Dos hitos conseguidos, siempre, gracias al aliento incondicional de una grada que nunca baja los brazos. La última prueba de ello, la victoria que los de Manolo Jiménez consiguieron contra el Mallorca por 3-2. Un choque agónico, que se decidió en el minuto 88 por medio de un golazo de Rochina. Intervalo en el que la grada nunca dejó de creer, a pesar del mazazo que había supuesto el segundo tanto bermellón.

Fue el primer choque en el que el club buscó la complicidad de su afición, rebajando las entradas para los acompañantes de abonados a un precio entre los 5 y los 15 euros. Iniciativa que repitió contra el Rayo, también con marcador positivo, y que ha vuelto a poner en práctica para la presente jornada.

El resultado, colas kilométricas alrededor de La Romareda y entradas agotadas en su primer día de venta. Una locura por estar presente en el choque casi anacrónica respecto a la situación del equipo en la tabla. Seguramente, inexplicable para todo aquel que no haya estado involucrado de una manera u otra en la trayectoria del equipo aragonés durante las últimas temporadas. Aunque no para todos los que saben de la importancia que posee el estadio municipal para el equipo aragonés.

No en vano, por el césped zaragozano pasa la salvación. Así lo dijo Apoño, uno de los pocos que, por ejemplo, siempre creyó en la permanencia el pasado curso. Voz autorizada, el andaluz cifró hace dos jornadas la salvación en 40 puntos. “Ganar los tres de La Romareda y un empate fuera o tres en La Romareda y una victoria fuera”, dijo. De momento, después de dichas declaraciones, los aragoneses consiguieron imponerse al Rayo y empatar en casa del Levante. Cumpliendo de esta manera una hoja de ruta que ahora exige ganar al Athletic. Reto para el que los blanquillos contarán de nuevo con la ayuda extra que llega desde la grada.