La afición del Barcelona gana por goleada a la del Olympique de Lyon en los prolegómenos de la final de la Liga de Campeones que va a enfrentar a ambos equipos en el estadio bilbaíno de San Mamés.

Desde una hora y media antes del encuentro los aficionados de ambos equipos han comenzado a poblar las gradas de 'La Catedral', la mayoría de ellos procedentes de la explanada exterior donde han estado ubicadas las carpas de los patrocinadores del encuentro.

Ya desde la primera salida de ambos equipos al césped, para una primera toma de contacto con el terreno de juego y aún con ropa de calle, se ha sentido la aplastante mayoría de aficionados barcelonistas que han recibido a sus futbolistas con una atronadora ovación y ondeando las banderas azulgranas que se habían dejado en los asientos.

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En la Tribuna Sur de San Mamés apenas unos centenares de seguidores del Lyon han animado la salida de las jugadoras y especialmente el calentamiento de las porteras en su fondo encabezado por la chilena Christiane Endler.

Desde primeras horas de la mañana Bilbao se fue tiñendo de azulgrana, sobre todo los alrededores del estadio y de la 'fan zone' barcelonista, el Parque de Doña Casilda Iturrizar.

La zona de aficionados, ambientada por dj's y animadores, se ha ido poblando desde primeras horas con cientos de seguidores azulgranas llegados tanto desde Cataluña como de otros territorios a lo largo de una espléndida jornada en lo meteorológico con temperaturas que a mediodía alcanzaban ya los 30 grados.

Uno de los momentos más intensos en la previa del encuentro ha sido la llegada del autobús del Barça al estadio entre un pasillo formado por varios miles de aficionados blaugranas de los casi 35.000 que se esperan que acudan al encuentro.