fútbol base
El mejor alevín de España es zaragozano
Hugo Garcés, de La Puebla de Alfindén, fue nombrado este fin de semana MVP del Torneo Nacional La Liga Promises. Juega en el Barça.
El mejor alevín de España es zaragozano, de La Puebla de Alfindén concretamente. Se llama Hugo Garcés, se formó como jugador en las filas del Montecarlo, y ahora, previo paso por la cantera del Real Zaragoza, brilla en el FC Barcelona.
El pasado fin de semana, el pequeño centrocampista lideró al equipo azulgrana en el XXIX Torneo Nacional La Liga Promises -antes conocido como el internacional de fútbol 7 de Arona- con su carácter, visión de juego, y una calidad que le llevó a convertir cuatro goles y a ser elegido MVP absoluto del evento.
Su melena al viento maravilló en los campos de la Ciudad Deportiva del Villarreal, donde el Barça se proclamó del evento tras un recorrido inmaculado en el que derrotó al Real Madrid, al Atlético, al Betis o al Valencia, en una final en la que Garcés cerró el marcador con el 3-1 definitivo.
Una de las personas que mejor conoce -futbolísticamente hablando- al jugador es Juan Guerrero. Lo entrenó a su llegada al Montecarlo, en la temporada 2018-19, y recuerda que por aquel entonces ya sobresalía por su personalidad y competitividad dentro del terreno de juego.
“Técnicamente es un superdotado porque lee muy bien el juego, dispara con ambas piernas, tiene gol… pero su punto diferencial está en su carácter. Con apenas siete años ya se ponía hablar de fútbol con los entrenadores, se veía que estábamos ante un jugador distinto”, explica Guerrero, que dirigió a Garcés durante tres campañas, desde prebenjamín hasta acabar la edad benjamín.
“Otros chavales se centran más en los partidos, pero él se superaba en cada entrenamiento, en cada ejercicio. Ya demostraba un gen competitivo fuera de lo normal”, añade, sobre la época previa a que Garcés fichase por el Real Zaragoza. Fue en la temporada 2020-21 y, a pesar de que la competición no arrancó hasta febrero debido a la pandemia, despertó el interés del Barça y acabó marchando a La Masía, donde se le considera una de las grandes perlas del futuro.
“Lo tiene todo para llegar lejos. Condiciones le sobran y su familia le mantiene los pies en el suelo, lo que también es importante”, completa Guerrero, que está en permanente contacto con la familia de Hugo. Sus dos hermanos siguen jugando en el Montecarlo. Pablo, el mayor, también apunta maneras como centrocampista, y Gonzalo, el pequeño, hace las veces de guardamenta.
