fútbol
La Copa del Rey, la gran ilusión de los modestos
El Tarazona visitará el jueves a la Peña Deportiva de Ibiza y el Teruel recibirá al Rayo Vallecano
Un ramillete de clubes modestos afortunados vivirán la fiesta de recibir a conjuntos de Primera División en la eliminatoria inicial de la Copa del Rey 2020-2021, en la que entran los equipos de Primera y Segunda salvo los cuatro conjuntos que disputarán la Supercopa, Real Madrid, Barcelona, Athletic y Real Sociedad. Además del Huesca, que visita al Marchamalo, y el Real Zaragoza, que hace lo propio con la Gimnástica de Torrelavega, el Teruel y el Tarazona disputarán esta ronda del torneo del K.O.
El Teruel, de la Tercera División aragonesa, tendrá enfrente, en esta primera eliminatoria, al Rayo Vallecano, de Segunda División. El partido lo jugará el equipo entrenado por Víctor Bravo en su campo, en Pinilla, con aliciente de jugar contra uno de los históricos del fútbol español, actualmente dirigidos por Andoni Iraola. El encuentro se disputará este jueves a las 19.00.
Por su parte, el Tarazona, único representante aragonés de Segunda B, se enfrentará en esta primera eliminatoria a otro equipo de su categoría, el Peña Deportiva, radicado en la localidad ibicenca de Santa Eulalia del Río. Jugará fuera de casa debido a que su bola salió en segundo lugar en el emparejamiento, un viaje largo y costoso para el equipo zaragozano. El encuentro se disputará también el jueves y comenzará a las 19.30.
Cuando aún no se ha zanjado la Copa 2019-2020 por la pandemia, a la espera de saber cuándo definirán el título Athletic y Real Sociedad, y después de una previa para equipos de categoría regional, varias decenas de modestos acuden a esta primera ronda con la ilusión por bandera, aunque sin poder festejar como es habitual debido a la pandemia, que aborta la presencia masiva de aficionados.
El pasado curso, cuando se dio entrada a esos equipos de regional, algunos estuvieron muy cerca de sorprender a varios primeras y varios cuadros de Segunda cayeron. El ejemplo, el Mirandés, que acabó alcanzando de forma histórica las semifinales, tuvo que esperar a la prórroga para eliminar al Coruxo. Son eliminatorias peligrosas para los grandes y esperanzadoras para los modestos. Todos lo saben y son partidos que navegan entre el respeto y el sueño de reeditar ha historia de David contra Goliat. También suponen una oportunidad para los menos habituales e incluso canteranos, de las habituales rotaciones.
Los más felices son los simpatizantes y jugadores del Cardassar balear, que eliminó en la ronda anterior al Épila. El conjunto de San Llorenç, dos años después de lamentar la tragedia de una tremenda riada, vivirá el día de mayor gloria de su historia. Recibirá al Atlético en Es Moleter, profundamente afectado por la ‘torrentada’. Hubo que reconstruir la instalación. Allí acudirá la escuadra de Diego Pablo Simeone para iluminar el pueblo, aunque herido tras perder el derbi ante el Real Madrid y, como es propio en el argentino, sin confianza alguna, conocedor de que cualquier relajación puede provocar sustos en la competición del K.O., más cuando se juega a partido único en el campo del conjunto de inferior categoría.
