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La Copa, una oportunidad para la SD Huesca de mantener el viento a favor

Los azulgranas debutan en el torneo del KO visitando al Marchamalo, un Tercera División ante el que Míchel dará minutos a los jugadores menos habituales.

Varios jugadores de la SD Huesca, durante el entrenamiento del lunes.
Varios jugadores de la SD Huesca, durante el entrenamiento del lunes.
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Llega la Copa del Rey, esa competición que siempre se comienza con la ilusión de avanzar lo máximo posible y que a los equipos de Primera División les conviene afrontar con los cinco sentidos para no llevarse ningún susto ni verse sorprendidos por rivales de menor entidad. Son los enemigos a batir por los representantes del fútbol modesto, ese entre el que no hace tanto se encontraba una SD Huesca que ahora se ve como uno de los ‘grandes’. Con esa responsabilidad es con la que se presenta en su cruce a partido único con el CD Marchamalo, recién ascendido a Tercera División que se dispone a vivir en su estadio de La Solana, en el que habrá 500 espectadores, el que ha calificado como el partido más importante de su historia (19.00, DAZN).

El duelo, que ha causado una gran expectación en Marchamalo, localidad de más de 7.000 habitantes próxima a Guadalajara, aparece en el devenir del Huesca dentro de un mes de diciembre intenso en el que quiere remontar el vuelo. En este sentido, una vez conseguida el sábado pasado ante el Alavés la primera victoria en la Liga tras trece jornadas, el compromiso en el torneo del KO se quiere que sirva para mantener el viento de cola. También se considera útil para rotar y dar protagonismo a aquellos que menos minutos han tenido hasta la fecha.

A pesar de que en la convocatoria se pueden incluir hasta 23 jugadores, Míchel solo se llevará consigo en el AVE que les trasladará a Guadajalara a 17, entre ellos los canteranos Carlos Kevin y Manu Galán. Su idea es que, aprovechando los cinco cambios, todos, a excepción del guardameta suplente, participen en el encuentro. El resto de la plantilla se quedará en Huesca preparando la visita al Athletic del viernes. Sandro, baja ante el Alavés por una lesión muscular, no estará disponible esta tarde, pero no se le descarta del todo para San Mamés.

Con ese planteamiento parece complicado que ninguno de los que jugaron de inicio frente a los vitorianos repitan ahora. Bajo los palos, con Álvaro acumulando dos titularidades consecutivas, lo más probable es que sea Andrés el guardameta. Para los laterales, con Maffeo y Galán asentados en la Liga, la oportunidad sería para Pedro López y Luisinho. Lo mismo ocurre con Insua y Gastón Silva en el eje de la zaga. En la medular Mosquera, Mikel Rico y Borja García apuntan a guardar descanso, lo que abriría la puerta a Doumbia, Nwakali, Seoane, Juan Carlos, Eugeni o Sergio Gómez, y arriba el que menos opciones ha tenido por ahora es Escriche.

Enfrente, los gallardos, como se conoce a sus contrincantes, se presentan en plena forma. En su liga acumulan cuatro victorias consecutivas, lo que les ha colocado en segunda posición empatados con el líder, el Toledo. No se prodigan en ataque, pero apenas conceden en defensa. Ninguno de sus jugadores son actualmente profesionales y solo uno de ellos ha vivido ese tipo de experiencia, Dani Ponce, que compitió en Gibraltar. Su entrenador es Aitor Gómez, exjugador que entre otros militó en Segunda B en el Aurrera y el Castillo y que tras colgar las botas se está labrando una carrera como técnico que arrancó en Tercera Regional.

Aunque para el Huesca el partido puede parecer un mero trámite, Michel se ha esforzado por que no lo sea. Necesita que el ritmo competitivo no pare.

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