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La bandera oscense y azulgrana del ascenso del Elche a Primera División

Dani Calvo seguirá los pasos de su padre Ramón en el salto a la máxima categoría. Comparte gesta con Escriche, cedido por la SD Huesca.

Dani Calvo, en primera línea, con la bandera de Huesca. Junto a él, Escriche.
Elche CF

Una bandera de Huesca, blanca, roja, amarilla y verde, se coló en las celebraciones del ascenso del Elche a Primera División. La llevaba anudada a su cintura Dani Calvo, el defensa de 26 años que ha sido pilar en el equipo de Pacheta y luce con orgullo su condición de oscense. El equipo franjiverde regresa a la élite con el futbolista como uno de sus jugadores más valiosos: solo se ha perdido cuatro compromisos y ha contribuido a mantener la portería imbatida durante los cuatro partidos del ‘play off’ ante el Real Zaragoza y el Girona. Continuará una saga familiar de primera: su padre, Ramón Calvo, fue jugador del Valladolid y el Deportivo además de la SD Huesca.

Una situación con pocos precedentes en el fútbol aragonés. El más reciente se encuentra en Ander y Pedro Herrera; el actual futbolista del Paris Saint Germain lo fue del Real Zaragoza y el Athletic de Bilbao. Su padre, que llegaría a ser secretario técnico del club blanquillo, tuvo recorrido zaragocista y en el Celta de Vigo durante la década de los 80. Otros ejemplos a vuelapluma se encuentran en los hermanos Alcántara, Thiago y Rafinha, y Mazinho; Carlos y Sergio Busquets y Zinedine Zidane y su hijo Luca Zidane.

Dani Calvo se formó en la prestigiosa cantera del Peñas Oscenses, que de este modo adquiere más relumbrón si cabe con su primer fruto en Primera División. Sin embargo fue en el Numancia donde comenzó a labrarse un nombre en el fútbol profesional. Con 19 años, en el ejercicio 2013-14 debutó con los sorianos y, con el paréntesis de un cesión al filial del Levante, militó en sus filas hasta enero de 2019. Un futbolista que había llegado a ser capitán de la plantilla del Numancia comenzó a perder protagonismo y las partes concluyeron que lo mejor era traspasarlo al Elche. Allí se ha asentado y tiene contrato hasta junio de 2021, por lo que la lógica dicta que se mantendrá como parte del nuevo proyecto.

Con Dani Calvo también ha dado el salto un Dani Escriche convertido en amuleto. El club al que pertenecen sus derechos federativos y el que le ha acogido a préstamo han subido a Primera División. Entre Huesca y Elche, el delantero de Burriana ha completado un curso con el mejor de los posibles finales en el aspecto colectivo. Con los azulgranas disputó 15 partidos en los que no logró estrenar su cuenta anotadora. En el Elche, a partir del mes de febrero, ha jugado 20 encuentros incluida la fase de ascenso y anotado tres goles.

El atacante tiene contrato con la SD Huesca hasta 2022 y el peculiar cierre de temporada del fútbol español ha provocado que ni haya podido disfrutar de vacaciones, lo que retrasará su reincorporación a los entrenamientos como el jugador número 18 y a falta de que se vayan sucediendo las incorporaciones. Dos exazulgranas también saborean las mieles del ascenso: Manolo Sánchez y Josan Ferrández. El primero, que formó parte de la plantilla que dio el salto desde Segunda B en 2015, ya subió con Osasuna en el curso 2015-16 pero no se ha estrenado en la máxima categoría. Tampoco Josan, que después militó en Alcorcón, UCAM Murcia, Albacete y Elche.