Nacido en Zaragoza en 1972, el árbitro exinternacional Carlos Clos es el responsable de la puesta en marcha del videoarbitraje en España.

El VAR ya está aquí. Y parece que ha venido para quedarse. Incluso ha sido determinante en la reciente final del Mundial.

Hace unos años habría respondido que no estaba de acuerdo con su implantación, que había que entender el error arbitral como se entiende el error de todos los demás participantes en el fútbol: jugadores, entrenadores, directivos… A fecha de hoy, creo que es muy valioso para el arbitraje tener una herramienta que te permita no fallar en jugadas de excepcional importancia y que haga del fútbol un deporte más justo.

¿Qué habría pitado usted en el primer gol francés ante Croacia y en el penalti del segundo gol?

Nunca me ha gustado valorar jugadas de manera individual. En ese caso, deberíamos explicar todas las jugadas polémicas de una competición. Lo que sí puedo comentar es que en ambas situaciones el VAR se ajustó al protocolo y valoró la situación sobre la que tenía competencia.

Paradójicamente, la tecnología confirma que arbitrar sigue siendo muy complicado. Después de ver cien veces la mano señalada como penalti, se podría pitar penalti o no...

La tecnología confirma algo que ya sabíamos: no solo es difícil decidir en décimas de segundo, sino que también es complicado hacerlo tras varias repeticiones.

¿Habría recurrido usted al VAR en la jugada origen del primer gol de Francia? La falta no parecía demasiado clara...

El protocolo de actuación del VAR indica que solo se pueden chequear acciones que correspondan a cuatro casos: goles, penaltis, tarjetas rojas directas y error de identidad. No fue el caso de la jugada que comenta. Por lo tanto, ni siquiera se habría llegado a valorar por los asistentes de vídeo.

El VAR resolverá jugadas, ¿pero logrará acabar con la polémica en el fútbol?

Se ha demostrado en el Mundial y en las importantes competiciones donde ya se encuentra implantado que está ayudando a resolver errores importantes, pero la polémica en el fútbol nunca acabará, y eso no es malo. Mientras se haga con respeto, el debate siempre es bienvenido.

Carlos Clos, sin duda un top 10 del arbitraje en la última década, es uno de los responsables de la implantación del VAR en España. ¿Qué tiene usted que su amistad procuran...?

Habría que preguntarle a las personas que pensaron en mí. Mi casa continúa siendo la Federación Española de Fútbol. En este proyecto vamos de la mano con la Liga. Hay una coordinación impecable que ha permitido que estemos en vísperas de poder ponerlo en marcha en la competición más importante del mundo.

¿Qué funciones concretas va a desarrollar en España relacionadas con el videoarbitraje?

Soy el responsable de implementación del VAR en España y como tal estoy colaborando en la formación de la plantilla arbitral de Primera División tanto desde el punto de vista teórico como práctico.

¿En qué incide especialmente con los árbitros?

Incido en que el mejor VAR es un árbitro de campo acertado. El asistente de vídeo no rearbitra, solo es un asistente más como ya lo eran los antiguos linieres, los árbitros adicionales o el cuarto árbitro.

En España su aplicación será inmediata. ¿En qué puede influir?

Se aplicará en la Primera División siempre que la International Board dé su aprobación, que va por buen camino. La sala de VAR estará centralizada en Las Rozas.

Pese a la creciente incidencia de la tecnología, ¿continuará existiendo el error humano?

Por supuesto que sí. El VAR intervendrá en momentos importantes pero excepcionales. El árbitro, como el resto de participantes, seguirá cometiendo errores involuntarios que deben ser entendidos por el aficionado. No hay que buscar el error cero, sino hacer la competición más justa

¿Considera positiva o negativa esta revolución tecnológica en el arbitraje?

Positiva. Éramos los únicos que no sabíamos que habíamos cometido un error importante diez segundos después de haber tomado una decisión. Ahora vamos a contar con una herramienta importante que va a dejar sin rédito a los simuladores, violentos...

¿El árbitro de fútbol es cada vez menos humano y más máquina?

No. Seguimos y seguiremos siendo humanos.