El Huesca se aferra a su sueño tras ganar con remontada ante el Barcelona B

Adiós a la racha de ocho jornadas sin victoria para el equipo oscense, que se queda a dos puntos del ascenso directo. Ha marcado Aleñá de penalti y los de Rubi le han dado la vuelta rápido con goles de Melero y Chimy Ávila (2-1).

Chimy Ávila celebrando su gol ante el Barcelona B.
Chimy Ávila celebrando su gol ante el Barcelona B.
Rafa Gobantes

Ha conseguido al fin sacarse la espina, ya gigante, que tras dos meses en su interior asfixiaba la respiración de la Sociedad Deportiva Huesca. No le permitía moverse con soltura, atenazaba su mente y ennegrecía su espíritu. Empezaba a ser tan demoledor el panorama, que el otro equipo brillante y dominador amagaba con hacerse añicos en caso de estirar más sus penas. No es lo que ha sucedido en este lunes liguero en El Alcoraz, donde para rizar el rizo el Barcelona B se ha adelantado en el marcador en el inicio de la segunda mitad. Pero la reacción de furia azulgrana ha sido tan veloz que en solo cuatro minutos el propietario del terreno de juego ha volteado un marcador que ya no se ha movido más. Monumental alivio para el Huesca y para sus aficionados, quienes han recuperado tras el pitido final el ‘sí se puede’. Con convencimiento. Con ilusión. Hay vida para la causa altoaragonesa.

El análisis futbolístico mantiene bastantes sombras en el bando oscense. Sin embargo, poco importa esto cuando el triunfo es una necesidad tan latente y ha caído de su lado. Lo que de verdad tiene valor es el hecho de que el Huesca haya logrado apartarse de la tormenta. Ha salido el sol, todavía tenue, todavía sin calentar lo suficiente, pero aparece por un horizonte oscurecido que ahora da paso a una luz de esperanza para la recta final de temporada. Promete emociones fuertes, ya que con 62 puntos abre hueco con sus perseguidores y se postula como el único adversario con opciones serias de dar caza a los indomables Sporting de Gijón y Rayo Vallecano. Eso ya será otra historia. De momento, el aire fresco se ha colado en el vestuario azulgrana. El desbloqueo mental puede ser el siguiente paso. Al menos la victoria cosechado contra el Barcelona B será seguro un estímulo. El Tenerife juzgará en la próxima jornada cual es el alcance real de lo sucedido frente al filial blaugrana.

No ha apostado por hacer demasiados retoques en el once el técnico Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’, quien ha dado descanso a Aguilera para amoldar una línea medular con Sastre y Melero como ejes. El balear ha recuperado la titularidad, como el serbio Brezancic en el lateral izquierdo; los demás, los mismos que saltaron de inicio contra el Albacete. Sí que ha introducido el entrenador alguna variante posicional, puesto que Cucho Hernández ha abandonado el extremo derecho para situarse como referencia en ataque, con Chimy Ávila muy cerca del colombiano.

Pronto se ha apreciado que ambos equipos han acudido a su cita en El Alcoraz con dinámicas preocupantes. Los ocho partidos sin ganar de los locales, y los siete de los visitantes, eran una carga tan pesada que ha encogido las piernas de los futbolistas en más de una ocasión. Porque tanto uno como otro han regalado varios balones al rival en campo propio, otorgando posibilidades que, sin embargo, han enterrado por la falta de precisión en los metros donde se cocinan los goles.

El Huesca, con Cucho y Chimy en primera oleada, ha intentado buscar al Barcelona B en su salida de balón, consciente del modelo futbolístico culé, marca de la casa, de engranar el juego en estático desde el portero Varo. No han terminado de encontrar el rédito esperado. Y eso que los visitantes han demostrado igual que el miedo acumulado por su coyuntura clasificatoria, enfrascado en la zona de descenso, nublaba sus ideas. Es extraño, de hecho, observar algunas acciones por su parte. Calidad tienen a raudales, pero claro, la cabeza también juega.

Un intento tímido de Cucurella en el arranque, previa intervención de Remiro ante Marc Cardona, y un disparo de Nahuel han sido las cartas de presentación del Barcelona B, mientras que el Huesca ha aportado un cabezazo de Chimy Ávila al anticiparse a Palencia en el segundo palo. La ocasión más clara del primer acto ha llevado el sello barcelonista, en el minuto 38. Ha surgido en un contragolpe, en el que Marc Cardona ha arrastrado a Pulido hacia la banda y ha mandado adentro la pelota para que Aleñá, en posición relativamente cómoda, golpeara y la defensa se interpusiera en la trayectoria del balón. El partido estaba cogiendo un cariz preocupante para el Huesca, que ha visto con buenos ojos la llegada del descanso.

Pese a que Melero ha dispuesto de la primera oportunidad, peor no ha podido plantearse el encuentro para los locales en la segunda mitad, ya que el Barcelona B ha tomado ventaja al materializar Aleñá una pena máxima cometida por Alexander González, en una internada en el área de Galarreta. El 0-1 en el minuto 56 ha convertido el duelo en una película de terror para el Huesca. Pero cuando todo parecía perdido, cuando la corriente negativa podía hacer tambalear los cimientos de El Alcoraz, ha aparecido la casta y el orgullo. Y también David Ferreiro, providencial en el minuto 59 con dos envíos consecutivos al área que han acabado con Melero empujando la pelota al fondo de la red (1-1).

El empate ha levantado al Huesca y a su público. Ambos, de la mano, han creído en la remontada. Y esta no se ha hecho esperar: de nuevo Ferreiro ha habilitado a Chimy Ávila en su carrera hacia la portería, con un envío elevado que el argentino ha sujetado ante la carga de Costas. Varo se ha quedado vendido y el guerrero futbolista azulgrana prácticamente se ha introducido en la portería visitante para establecer el 2-1.

En cuatro minutos, de la desesperación se ha pasado a un estado de agitación en positivo. Además, el Barcelona B tenía que arriesgar, debido a su mala situación en la tabla. Pero por más delanteros que ha metido en el campo el técnico Gerard López los visitantes ya no han sido capaces de generar apuros en la retaguardia oscense.

El Huesca, con espacios, ha podido incluso matar el partido. También ha tenido la opción de hacerlo Vadillo, con una falta lateral que el gaditano ha teledirigido hacia el arco catalán. Solo la gran intervención de Varo, poniendo su manopla en la escuadra, ha impedido el gol. No ha importado en absoluto. El colegiado Arcediano Monescillo ha decretado el fin de las hostilidades y el suspiro de desahogo se ha escuchado en toda España. Ahora, siete jornadas por delante tienen los altoaragoneses para reescribir la historia. ¿Difícil? Por supuesto. Muchísimo, pero así,desde la victoria, es posible mantener intacta la fe.

Ficha técnica:

SD Huesca (2): Remiro, Alexander González, Pulido, Jair, Brezancic, Melero (Vadillo, 79), Sastre, Ferreiro, Moi Gómez, Chimy Ávila (Camacho, 87) y Cucho Hernández (Luso, 74).

FC Barcelona B (1): Varo, Palencia (Carles Pérez,74), David Costas, Martínez, Cucurella, Galarreta (McGuane, 63), Rivera, Monchu (Abel Ruiz, 80), Nahuel, Aleñá y Marc Cardona.

Goles: 0-1 min. 56: Aleñá, de penalti. 1-1 min. 59: Melero. 2-1 min. 63: Chimy Ávila.

Árbitro: Arcediano Monescillo (Comité Castellano-Manchego). Amarilla para los locales Alexander González, Ferreiro y Chimy Ávila, y para los visitantes David Costas, Martínez, Rivera y Aleñá.

Incidencias: Partido de la jornada 35 disputado en el estadio de El Alcoraz.

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