"Vamos a intentar que este bache de ocho jornadas sea una anécdota dentro de la temporada", era el reto que se fijaba Rubi ayer en la sala de prensa de El Alcoraz. A pesar del balsámico triunfo que habían logrado, el gesto del técnico de la SD Huesca reflejaba la tensión que acababa de vivir y apenas esbozó una sonrisa durante su comparecencia. Porque el entrenador azulgrana era consciente de lo valioso y necesario que eran los puntos logrados ayer por sus hombres. "El equipo se ha visto en una situación límite, y ha tirado de cata, de orgullo, de raza. Ha mostrado su implicación, de la que yo no he dudado nunca, pero le hemos dado la vuelta a un partido que nos viene muy bien para romper la dinámica que teníamos", arrancó Rubi.

De hecho, el que el triunfo hubiera llegado mediante una remontada, supone incluso un plus de moral para el vestuario, según su entrenador, que se atrevió a considerar que era "lo que necesitábamos", en relación al subidón que había aportado en sus jugadores y también la afición. "En actitud y entrega puedo hacer pocos reproches en todo momento, pero al final ha sido pisar hondo, ver que ya no había nada que perder lo que ha hecho que nos soltáramos un poco más".

No obstante, se mostró prudente Rubi a la hora de dar magnitud a la losa que había dejado el equipo sobre su césped, remitiendo al partido del próximo sábado contra el Tenerife. "No me fío, lo necesitábamos, porque cuando no llegan las victorias va entrando la desconfianza, pero cada semana es una película diferente y ya me voy a encargar yo de que mis hombres no pierdan concentración y vayamos a Tenerife a intentar ganar", dijo.

No quiso poner nombres propios en la victoria, pese a interrogarle por las actuaciones de Ferreiro y Chimy Ávila, considerando que había sido "un triunfo de equipo". Sí que se refirió a la ausencia de Aguilera, que explicó, se debió a una decisión meramente técnica.

Sin el lastre de la mala racha, el Huesca afronta el momento decisivo de la temporada, en el que el técnico considera que tienen una tarea complicada, en base a la trayectoria de Sporting de Gijón y del Rayo Vallecano. "Creo que la temporada está siendo excelente y todavía estamos a tiempo de soñar con esas dos plazas".