El argentino Lionel Messi, con una imagen alejada de la que dejó la pasada campaña y acercándose a su verdadero nivel, guió al Barcelona al primer liderato de la Liga BBVA, con un doblete de bella factura que evitó sufrimientos por jugar 47 minutos en inferioridad numérica ante el Elche (3-0).

Regresó la Liga con la emoción, los goles (16 goles en siete partidos) y la polémica que nunca falta en cada jornada. Con el Barcelona como primer candidato al título en entrar en escena, a la espera de que el lunes juegue el actual campeón, el Atlético de Madrid, que visita Vallecas, y el aspirante Real Madrid que recibe al Córdoba.

Los focos se dirigían al estreno oficial de Luis Enrique. Mermado en ataque sin estrellas como el brasileño Neymar, lesionado, ni su fichaje estrella, el uruguayo Luis Suárez, a quien aún le quedan meses de sanción.

En un Camp Nou ilusionado ante el nuevo proyecto, reapareció la imagen más cercana al verdadero Lionel Messi. El argentino disfrutó de libertad en el campo, para desequilibrar en la zona del nueve, y tuvo un socio inesperado por muchos pero que se ha convertido en apuesta personal de Luis Enrique. Munir El Haddadi pasa de exhibirse en el juvenil a hacerlo en el primer equipo con desparpajo de 'crack'.

Dos genialidades de Messi, con control desequilibrante, amagos, arrancada y disparos ajustados al poste, mostraron el camino a un Barcelona que pagó caro un error de Sergio Busquets. Intentó ceder atrás un balón en largo del portero rival y dejó solo al holandés Garry Rodrigues. Lo frenó en falta el argentino Mascherano y el Barça afronto 47 minutos en inferioridad numérica. No le afectó y acabó goleando a un Elche que nunca creyó en sus posibilidades.

El estreno liguero dejó emoción en estado puro en Ipurúa y un triunfo como colofón a la primera fiesta de Primera. Javi Lara inscribe su nombre en la historia del Eibar, autor del primer tanto en la elite. Estuvo a la altura, con un disparo de falta lateral a la escuadra que tumbó a una Real Sociedad europea. La primera gesta de un pequeño entre gigantes (1-0) en un estadio que va a ser difícil conquistar para cualquier equipo.

Es segundo provisional en la clasificación un Celta de Vigo en el que la herencia de Luis Enrique se da la mano con el estilo del argentino Eduardo Berizzo. Su apuesta ofensiva se plasmó en goles para tumbar al Getafe.

Nolito, el chileno Orellana y el argentino Lavirrey dieron la primera alegría a Balaídos (3-1).

Y tercero un Villarreal imponente, que dominó y venció en el estadio Ciutat de València, a un Levante superado que no fue capaz de generar peligro (0-2). Tras un reguero de ocasiones desperdiciadas, el nigeriano Uche y el ruso Denis Cheryshev pusieron el acierto en el remate.

Comenzó el campeonato liguero el sábado con un duelo en La Rosaleda que dejó de todo. El triunfo con tanto de penalti de Luis Alberto a los 36 minutos, pudo tener un resultado diferente si Mateu Lahoz no hubiese anulado un gol de cabeza del portero Gorka Iraizoz. Su remate limpio, de puro delantero centro, lo anuló el colegiado por una acción ilegal de un compañero, Laporte. El Athletic Club, con la mente en superar al Nápoles en la fase previa de Liga de Campeones, acabó pidiendo desesperado un penalti de Kameni por agarrar del cuello a Aritz Aduriz en la última acción (1-0).

Sevilla y Valencia empataron a uno en el Sánchez Pizjuán, con un punto que supo a gloria al conjunto levantino al llegar a dos minutos del final y con diez jugadores. A los 67 minutos había sido expulsado el argentino Rodrigo de Paul, por soltar un codazo al autor del tanto sevillista Aleix Vidal, y en el 88 empataba su compatriota Lucas Orban, rematando con el pecho.

El Granada mostraba su experiencia en Primera remontando al recién ascendido Deportivo de La Coruña con Rochina como estrella (2-1) y el Almería dejó escapar dos puntos en el último suspiro, cuando Sergio García empató sobre la hora para rescatar a un Espanyol en inferioridad numérica (1-1).