LIGA ACB

El CAI da una lección de épica

El CAI Zaragoza logra la victoria (88-95) en su sufrido partido que empezó 40 minutos tarde y necesitó dos prórrogas para cerrarse.

Victoria sufrida
El CAI llega con ventaja al tercer cuarto
EFE

Casta, orgullo, oficio y triples. El CAI Zaragoza logró su primera victoria en Fuenlabrada tras un sufrido encuentro que comenzó con 40 minutos de retraso debido a la rotura de un tablero durante el calentamiento y necesitó dos prórrogas para cerrarse. Partido interminable que legitimó al mermado bloque rojillo de cara a sus aspiraciones por jugar la Copa.


Todo parecía en contra de los aragoneses en su visita al sur de Madrid. Sin Archibald ni Hettsheimeir, José Luis Abós tuvo que recompuso la rotación interior confiando en los menos habituales y estos, de manera contundente, dieron un paso adelante que diferencia a los hombres de los niños. Sin esconderse, Albert Fontet y, sobre todo, Pablo Almazán fueron los grandes destacados de un cuadro rojillo en el que cada integrante ofreció lo que se espera de él.


Ocho puntos seguidos de Sam Van Rossom comenzaron calentando el choque y sorprendían a un cuadro local carente de toda tensión competitiva. Gustavo Ayón, el mejor jugador de la liga desde el plano estadístico, empezó a darle forma a los 35 puntos de valoración con los que terminó el encuentro siendo el único interesado el ofrecer algo de oposición al arranque rojillo. Pero Cabezas, con una canasta sobre la bocina del primer cuarto, volvía a demandar el liderato en el electrónico.


Con mayor o menor facilidad, los zaragozanos se mantuvieron por delante del marcador durante gran parte del encuentro. Gracias, sobre todo, al acierto exterior. Hasta 17 lanzamientos de tres puntos llegaron a anotar los rojillos, un número que iguala el récord de la ACB. Claro que todo no fue tirar triples. El remarcable trabajo de los hombres altos ayudó a sujetar al equipo a pesar de los numerosos contratiempos entre los que se incluyeron una lesión de Fontet durante el segundo cuarto. El techo del conjunto aragonés, que terminó con tres rebotes y tres tapones, se torció el tobillo teniendo que pasar por la enfermería al descanso. Volvió a jugar, con más voluntad que facultad, otorgándole la cuota de dolor a la gesta lograda.


No fue hasta el tercer cuarto cuando se comenzó a ver algo del juego característico del 'Fuenla'. Esto es, buscar el pase extra en el exterior y a Ayón en el interior. El mexicano ejecutaba su dañina puerta atrás y el público fuenlabreño, ruidoso como ninguno, pareció despertar para regocijo de los suyos. Bracey Wright, que fue secado por Laviña durante la primera mitad, también se apuntó a la fiesta consiguiendo mantener la ventaja en torno a los cuatro puntos a favor de los zaragozanos. Una barrera que Colom, a falta de cuatro minutos para el término del tiempo reglamentario, consiguió derribar gracias a un tiro de dos que reclamó como triple.


El ex base del CAI fue el encargado de jugarse gran parte de los balones calientes del encuentro. Una misión que compartió con el omnipresente Ayón y en la que se desenvolvió como pez en el agua. Ya fuera en penetración o con un 'fadeaway' sobre Carlos Cabezas, el director de juego se tornó en un constante punzón que, sin embargo, no logró minar la moral rojilla. Toppert, totalmente recuperado para la causa, consiguió empatar desde el 6.75 a falta de poco más de minuto y medio. Cabezas, poco después, volvería a situar la igualada (76-76) con la que finalizaría el cuarto cuarto. El marbellí, con una excelente entrada a canasta en la que se zafó de Mainoldi con un hábil cambio de mano por detrás de la espalda, llenaba de moral los tanques zaragozanos de cara al tiempo extra.


Zona y prórrogas

Tal y como hizo en Alicante, Abós ordenó una defensa en zona que entorpeció la ofensiva naranja. Cada equipo logró únicamente cuatro puntos durante la primera prórroga, marcada por el miedo a perder tras el esfuerzo realizado. Pablo Almazán, que hasta entonces había estado de notable alto, subió su calificación a sobresaliente tras capturar un rebote ofensivo entre cuatro defensores que significó oxigeno para el CAI. No se quedó ahí. Poco después, en su aro, rebañó un balón que permitió jugarse a Wright la última posesión. El norteamericano sufrió una falta que no fue señalada, su tiro se salió y el partido contó con un nuevo añadido.


Sin nada que perder, y con la zona 2-3 como baluarte defensivo, los aragoneses demandaron la victoria. No hubo contratiempo que pudiese frenar la voluntad de los del Príncipe Felipe y, con una fluidez encomiable los zaragozanos contestaron todas y cada una de las canastas madrileñas. Cabezas, que terminó con ocho asistencias, el máximo de su carrera, anotó tres tiros libres de los cuatro que dispuso y, acompañado del gran trabajo realizado atrás, cerró la segunda victoria como visitantes del curso. Triunfo de mucho mérito tanto en forma como en contenido.


Ficha técnica:


88 - Baloncesto Fuenlabrada (14+15+19+28+4+8): Colom (16), Barton (-), Laviña (6), Mainoldi (9) y Ayón (24) -quinteto inicial- Sergio Sánchez (5), Penney (20), Muñoz (2), Vega (4), Sene (-), De Pinto (-) y Laso (2).


95 - CAI Zaragoza (15+23+14+24+4+15): Van Rossom (12), Wright (12), Stefansson (13), Aguilar (24) y Toppert (9) -quinteto inicial- Cabezas (11), Almazán (12), Legasa (2) y Fontet (-).


Árbitros: Antonio Conde, Franciso José Araña y Pedro Munar. Excluyeron por faltas a Penney en el minuto 49 por parte del conjunto local.


Incidencias. Encuentro correspondiente a la undécima jornada de la liga española, disputado en el pabellón Fernando Martín de Fuenlabrada (Madrid) ante 5124 espectadores.