Dos detenidos por los asesinatos de Togo
FÚTBOL
Luanda (Angola). La policía angoleña ha detenido en el enclave de Cabinda a dos presuntos implicados en el ametrallamiento del autobús de la selección de Togo, que como consecuencia del ataque que se saldó con dos muertos, se retiró el domingo de la Copa de África. Se trata de dos separatistas de Cabinda "capturados en el lugar del tiroteo", en la carretera de Massabi que une esta provincia con Congo-Brazzaville.
El atentado se produjo después de que el autobús togolés entrara en Cabinda, rico enclave petrolero sometido a intensos conflictos desde 1975, año en que Angola se independizó de Portugal. El guardameta de Togo, Kodjovi Obilalé, herido en el ataque, se encuentra ya "fuera de peligro", según anunció ayer uno de los cirujanos que lo operó el pasado sábado en Johannesburgo (Sudáfrica).
"El equipo médico está satisfecho del progreso realizado por Obilalé. Permanecerá en cuidados intensivos, aunque está completamente fuera de peligro", aseguró el cirujano Ken Boffard. La bala, que alcanzó al portero en la espalda y en el abdomen, no ha podido ser extraída, por lo que en los próximos días se vigilará el riesgo de infección, según añadió el doctor.
El ataque perpetrado el viernes fue reivindicado por el Frente de Liberación del Estado de Cabinda-Posición Militar (FLEC-PM), grupo disidente del Frente de Liberación del Estado de Cabinda fundado en 2003, que amenazó con nuevas acciones durante el Mundial de Sudáfrica. A pesar de las amenazas y de los llamamientos a anular los partidos previstos en Cabinda, el gobierno angoleño y la Confederación Africana de Fútbol (CAF) confirmaron el calendario de la Copa de África.
El gobierno angoleño prometió que garantizará la seguridad de los equipos tanto en Cabinda como en las otras ciudades sedes del torneo: Luanda, Benguela y Lubango. Después de la retirada de Togo, que ayer debía disputar su primer partido frente a Ghana, en Cabinda se disputarán sólo tres de los seis encuentros previstos.
El domingo, en el momento en que comenzaba la ceremonia de apertura de la Copa, los futbolistas togoleses abandonaron su base de Cabinda en compañía de los cadáveres de las dos víctimas mortales, el director de comunicación, Stanislas Ocloo, y el seleccionador adjunto, Abalo Amelete.
Togo acusa
El primer ministro de Togo, Gilbert Huongbo, criticó ayer "la falta de cooperación" de los organizadores. "Esperábamos poder tener una discusión serena con el país organizador, con la Confederación Africana, para analizar lo que pasó, sobre lo que había que hacer, pero no recibimos ninguna cooperación para evaluar la situación". "Los organizadores no nos dieron garantías suficientes con respecto a la seguridad de los futbolistas", dijo Huongbo, al referirse a la decisión de retirar del torneo a la selección togolesa a pesar de la voluntad de los jugadores de participar en la Copa.