Caso Contador: en busca del acuerdo

Casi medio año después de que Alberto Contador diera positivo por restos ínfimos de clembuterol en el pasado Tour de Francia, el caso del triple ganador de la ronda gala sigue en el aire, a la espera de que los organismos competentes dejen de pasarse la pelota y tomen una decisión que se prevé consensuada.

La Federación Española de Ciclismo (FEC), que debe decidir si sanciona al madrileño tras un control antidopaje 'anormal', el 21 de julio en Pau, ha consultado el caso con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y la Unión Ciclista Internacional (UCI). De este modo, el polémico, extraño y oscuro asunto vuelve a sus orígenes antes de resolverse en primera instancia. La Federación pretende que tanto la UCI como la AMA se pronuncien sobre una eventual sanción al madrileño y se compromete a adoptar el mismo veredicto.

Según fuentes de la Federación, no se trata de quitarse el muerto de encima, de pretender que la UCI y la AMA decidan por ellos. El problema reside en que el Comité español está formado por abogados, no por expertos en temas médicos. Por ello se pide opinión tanto a esos dos organismos internacionales como a la propia comisión médica de la federación y a la Agencia Española Antidopaje.

Desde que anunció su positivo el 30 de septiembre en Pinto y se declaró inocente, el ganador de la ronda gala en 2007, 2009 y 2010 ha repetido en varias ocasiones que fue víctima de una contaminación alimentaria. Otras fuentes, sin embargo, afirman que en el control aparecerían restos de plástico que conducirían a la tesis de la autotransfusión sanguínea. Contador fue suspendido de forma provisional desde finales de agosto por la UCI, a la espera de un veredicto de su Federación.